PRÓLOGO

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—¿Le temes a la muerte?.

Cogí sus fríos y delicados dedos, el aire a esa altura removía los mechones que escapaban de una desastrosa trenza hacia atrás, sus oscuros ojos no me miraban.

No me importaba, ya nada lo hacía.

Aquí y ahora tenía una cosa clara.

—No.— respondí alto y claro, sin una pizca de duda sobre esa palabra que mucho tiempo atrás no conocía.

No aparentaba sorpresa, ni tristeza. Una mirada indescifrable cubría su rostro, mientras miraba las estrellas.

Seguí su mirada y el aire recorrió mi cuello, lo que hizo estremecerme, mi chaqueta seguía al viento.

Y sin pensarlo dos veces la traje hacia mi.

—Ya no— susurré.

Alcé un pie, y camine sobre la nada.

Con ella a mi lado.

NATHAN   *(Horas De La Eternidad #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora