__ se encontraba recostada en su cama. Ahora que estaba Pedro aquí, no se sentía cómoda, mucho menos se sentía muy feliz. Pues Pedro había puesto un horario para que Cinco, fuera a visitar a __. Tres veces a la semana. Hoy no se veían pues la noche de ayer se habían visto.
Sintió su corazón oprimirse por segunda vez en esa hora. Lo extrañaba mucho. Se sentó en la cama y suspiro. Quitó su playera quedando en sostén. Para ducharse, en ese instante siente una presencia tras de ella.
Rápidamente voltea encontrandose con los ojos verdes de Cinco. Ambos sonrieron. Se estaba extrañando horrores.
-¡Mi amor!-Exclama __ en susurro. -__-Dice más que emocionado. Rápidamente se lanza a la cama. Pasa sobre está y se levanta frente a __.-__, te extrañaba mucho, no me gusta que nos separen-La toma en sus brazos.-Odio a ese señor.
Toma el rostro de __ entre sus manos, y como si nunca lo hubiera echo, besa sus labios adictamente. Ambos se sintieron completos y felices al estar juntos de nuevo. La mano de Cinco, viajo a toda su espalda acariciándola suavemente..
-Tambien te extrañaba Cinco-Susurro. -Te amo-Sonrio. -Y yo a ti.-Beso sus labios. -¿Dónde está ahora?. -Tienes turno nocturno hoy, por eso viniste ayer, que el estaba-Rodeo los ojos. -¿Entonses tenemos casa sola?-Muerde su labio inferior.
-Si... Pero más tarde haremos lo que piensas pervertido-Rio tomando su mentón-Estaba por ducharme, pero ahora que estás aquí, podemos ir a cenar, abajo, ¿Que dices?-Sonrei. -Eso me parece muy... Muy bien-Susurra comenzando a besar su cuello.
-Ahora no señor Hargreeves-Rio. -Amor, es el primer día en la semana que nos vemos sin que nos este observando aquel imbecil-Dijo molesto. -¡Lo sé!, Pero tengo hambre-Hizo un puchero.
Cinco río y asintió, la castaña se colocó una playera y, ambos jóvenes rápidamente bajaron. Entraron a la cocina. Y ambos comenzaron a ver qué cenarian.
-¿Seguro que sabes cocinar?-Pregunto __. -Si, es fácil, solo es prender la estufa, y una casuela, encima lo que quieres cocinar, nada del otro mundo-Se encoge de hombros. -Esta bien... Confío en ti-Rio.
Cinco encendió la estufa. En esta colocó encima de la flama la casuela que usaría, para después agregar lo que haría.
-Esto es muy genial, huele muy bien-Felicito __. -Yo soy el cocinero, ¿Que esperabas?-Rio. -Extrañaba tu risa, y solo la escuché hace unas horas ayer-Lo miro encantada. -Yobte extraño cada segundo que no te veo-La miro-Eres mi todo ahora... No quiero estar lejos de ti-Susurro.
-Ni yo lejos de ti, te amo con todo mi corazón-Susurra. -Yo te amo aún mas-Acuna el rostro de la castaña en sus manos y besa sus labios con tanta suavidad, que ambos se estremecieron.
Después de cenar, ambos jóvenes se subieron nuevamente a la habitación de __. La castaña al entrar, cerro la puerta con seguro y suspiro. Ambos se tumbaron a la cama y Cinco, comenzó a acariciar sus piernas.
-Te necesito tanto-Susurra. -Y yo a ti-Lo mira.
Sin esperar más. De una agil movida. Se coloca encima de el. Cinco sonríe y la toma de las caderas.
-Quiero hacerte el amor-Susurra Cinco.-Muy duro-Acaricio su trasero. -Quizas quiero que lo hagas-Sonrio pícara para después besar sus labios.
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