Tal vez no (OtaYuri)

Capítulo 2. Mentiras

Llego a casa, mi madre ha salido de viaje, y no para de llamar a mi celular, como si con ello pudiera hacerme olvidar lo que vi, aquellas bolsas negras, estan frente a mí, llamo a Viktor, el alfa de mi mejor amigo, lo invito a tomar un par de cervezas, se que Yuuri me regañara, se que el me dirá que me lo advirtió, lo se, solo quiero un amigo que me escuche, un amigo con quien descargar mi dolor.

El llega una hora mas tarde, aquel platinado baja de su auto, con un par de cervezas, se sienta a mi lado, en el jardín de mi hogar, mi celular vibra - No vas a contestar?, es Yuri... - me dice.

- No... - me mira sorprendido.

- Pelearon?.

- No...

- Otabek, has amado a Yuri desde hace años, jamas pasas por desapercibida una llamada, qué pasa contigo?, está todo bien?.

- Vamos a terminar... eso pasa.

- Terminar?, tu terminar con el?, estas bromeando, cierto?, te acompañamos a comprar su anillo de compromiso hace unos dias, debes estar bromeando.

- No... escucha Víktor... - me miró atento - lo vi... con JJ.

- Debes pensar con la cabeza fria, no dejes que los celos te hagan hacer una estupidez.

- No... no son simples celos... lo vi en la zona rosa, afuera de un hotel, dándose un beso, y escuché todo el... le dijo " creo que aun te amo".

Estaba hecho, aquel ojiazul, se quedo sin palabras, yo también me quede de esa manera, por ello no supe como actuar, por ello fui idiota.

Después de haber salido para preparar la sorpresa para pedirle matrimonio, tomé el camión equivocado, una ruta por otra, mis ojos se cerraban, había estado toda la noche en la sala de urgencias del hospital, por mis residencias clínicas, el autobús frenó de pronto apunto de pasarse el alto, miré el reloj de mi celular las 7 pm, moví mi cuello sintiendo dolor, me quedé dormido y había reaccionado dandome cuenta de mi error, pensé bajar, cuando una cabellera rubia llamó mi atencion, el sueño se fue de repente, el estaba sentado, movía sus pies de un lado a otro, nervioso, el auto arrancó y mi corazón se detuvo al ver a aquel alfa pelinegro junto a el, JJ, su exnovio.

Con determinación me bajé, mi corazón latía rápidamente, los vi caminar, me sentía estúpido, marqué su número, lo tenía apagado, una alarma roja sonó en mi interior, los seguí y los vi, en la zona rosa, caminaban hasta detenerse en aquel hotel, se dieron un beso, el le sonrió, aquel omega ojos de jade le sonreía, lo tomó de la mano y aquellas palabras salieron de su boca - creo que aun te amo...

Mi corazón se rompió, en mil pedazos, mis sueños e ilusiones por la borda, entraron a aquel lugar como un par de enamorados, ese fue el inicio de mi derrota.

Aquel omega rubio había sido mi perdición todos estos años, después de que JJ, lo engañara, lo humillara, el terminó roto, terminó en una etapa de dolor y sufrimiento, en un momento de autodestrucción del cual fui testigo, aun asi cada herida que el causó fue curada con amor, dedicación, esmero, aquel alfa se fue de la ciudad, y en el proceso terminó caminando de mi mano, terminó en mis brazos, terminó siendo mi pareja, mi omega y mi luz, pero todo aquello se fue a la borda en cuanto el volvió, luché con todas mis fuerzas para que me amara, todo para que en el momento en el que el volviera yo pasara a segundo termino, todo para que aquellas palabras salieran de su boca sin filtro.

Todo fue contado a Víktor, el seguía sin creerlo, pero no había mentira en ello, quizás estaba confundido, quizá las sonrisas que me dedicaba fueron mas que producto de la confusión, que se aclaró en cuanto el reapareció.

No puedes obligar a alguien que te ame del mismo modo en el que tú lo amas, no puedes imponer tus sentimientos a los demás sólo porque no quieres salir lastimado por ello no lo puedo obligar a amarme, pero si puedo dejarlo ir, si puedo permitirle estar a su lado, si su destino es el no debo interponerme, su felicidad o su derrota será producto de sus decisiones, no me queda más que apartarme de su camino, esa es la mejor elección, es lo mejor para los dos o tal vez no.