Después de haber llorado en los brazos de mi madre, había decidido dormir con ella, como un niño, un niño que necesitaba de sus brazos para sanar.
Un niño que no dejaba de pensar en los recuerdos, en la historia que había iniciado con Yuri, el chico que más amó y el chico que más lo lastimó, inicié mi camino a su lado, pensando que el sería la persona más fiel del mundo, que su corazón había sanado hasta lo más profundo, tanto para que si el volvía, yo sería el ganador, porque yo haría lo que el no.
Yo si le daría el lugar que merece, yo no lo haría llorar por meterme con omegas, a mi no me tendría que esperar por haberlo dejado plantado en una cita, mis manos solo servirían para darle caricias, de mi boca solo saldrian palabras de amor, conmigo no existirían humillaciones, ni malas palabras, para mi Yuri sería un tesoro, pero me equivoqué, me equivoqué aunque duela admitirlo, parece que el necesitaba de eso para aferrarse a mí, como se había aferrado a él.
Las lamentaciones me acompañaban, se que varias veces sollozaba en los brazos de mi madre durante aquella noche, porque me abrazó más fuerte, porque me arrullaba como cuando era un niño, si, se que mi orgullo terminó por los suelos, y que me vi muy lamentable, se muy bien que estaba haciendo el ridículo, pero eso no importa, de verdad no importa, porque quiero llorar lo suficiente, para no hacerlo jamás, porque quiero borrarlo, borrarlo para siempre, y así debe comenzar el olvido, despacio, pero constante, para eliminar toda posibilidad de recuerdo, para que ese amor se borre para siempre, así debe ser el olvido, y así será el mío.
He entrado en mi habitación, se siente fría, faltan cosas, faltan sus detalles que adornaban mi pared, faltan nuestras fotos, entré a mis redes sociales, borrando cada uno de los recuerdos que se habían quedado plasmados, cada uno de ellos, cada foto, cada comentario, es otra manera de realizar el exorcismo, es otra forma de borrar su existencia, no me malinterpreten, no es que quiera fingir que el jamás existió, es solo que quiero borrar todo lo que me lo recuerde, estoy seguro que será una buena manera de que se elimine el dolor.
Me dejé caer en mi cama, estaba cansado, sentía que había corrido en maratón, sentí que necesitaba dormir, como si no hubiera dormido jamás.
Lo soñé, soñé a aquel chico que me robaba el aliento, parecía eso una tortura, incluso mi subconsciente insistía en no dejarlo ir, soñé a aquel chico que caminaba de la mano de un alfa que se portaba como un patán con el, que lo hacia llorar, para después pedir perdón, aquel omega que estaba seguro amaría más de lo que aquel alfa podía amarlo.
Después de haberlo defendido, aquella vez unas rosas fueron la disculpa perfecta para que perdonara todas sus faltas, faltas que lo habían dañado, pero que el se empeñaba en olvidar.
Entré a la universidad, relaciones internacionales fue su carrera, aquel alfa azabache era mi compañero de universidad, no podía evitar verlo, aunque yo estudiara medicina, era un tipo demasiado egocentrista que gozaba de hacerse notar superior ante mi, dejandose ver con aquel chico a quien yo quería, y que tenía agarrado a su dedo meñique.
En ese mismo lugar conocí a Yuuri, Yuuri Katsuki, un omega amable que me había tomado cariño como su mejor amigo, un eterno enamorado del amor y de las ideas que representan, un chico que llevaba años de relación con un alfa singular, un platinado, se abrazaban, se miraban como si su mundo fuera el contrario, y comenzó a pesarme la soledad, comencé a añorar algo más que mirar de lejos a aquel rubio, comencé a soñar con tomarlo de la mano y ser correspondido, deseaba mas de lo que tenía.
Recuerdo aquella última vez, solía ser el mal tercio de aquella pareja, esperábamos que se desocupara alguna mesa de aquella cafetería, miraba las fotografías de todos los asistentes y aquella imagen de Yuri y yo seguia en el mismo lugar, suspiraba cuando JJ pasó a mi lado, en su nuevo auto, con una copiloto atractiva, su pálida piel y su cabello corto negro la hacía ver atractiva, era una copiloto que pasaba sus brazos por su cuello, que le decía cosas al oido, una chica que no era el de ojos de jade.
Una vez más lo vi llorar, la nueva conquista de JJ, parecía ser mas seria que todas las anteriores, bufaba enojado, aquel omega peleaba con aquella chica por el amor de aquel azabache, porqué pelear por alguien cuando yo sería tuyo?, jamás tendrías que pelear por mi, jamás habría nadie más diciéndote que era mi amante, jamás lastimaria tu corazon, porqué no me ves?, porqué no soy nada para ti?, porqué siento que te amo?.
Yuri estaba roto, incompleto había más heridas que no sanaban en él de las que yo me hubiera imaginado, había más cosas qué JJ, le había hecho, más situaciones que hacían la situación demasiado complicada, sin embargo, este fue el inicio de la etapa turbia de un omega que estaba roto, porque sí Yuri Plisetsky estaba roto, destruido y yo lo ayudé a sanar.
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Tal vez no (OtaYuri)
FanficDespués de 3 años de noviazgo, de altas y bajas Otabek decide terminar con Yuri, sera lo mejor para los dos?