Capítulo Doce

10.6K 808 2.3K
                                    

Los toques a su puerta llamaron la atención del humano de ojos bicolor, quien despegó su mirada del espejo y con confusión se acercó a la puerta, sin saber de quién podría tratarse. Tenía entendido que el hombre lobo andaría por el bosque aullándole a la luna y Bad se encontraría en el infierno con sus asuntos demoníacos; además, Dream nunca solía venir por la puerta, tenía que dejar al menos una ventana abierta para que este pudiera adentrarse cuando quisiera.

Pero cuando abrió la puerta, allí estaba él. Esos trajes con estilo más acorde al vampiro quedaron en su casa, puesto que esa noche le estaba viendo usar uno más moderno y clásico para los humanos. George agradeció entonces no haber seguido los consejos de sus amigos de comprar un traje de estilo antiguo, porque hubieran quedado disparejos al parecer.

Su mirada bicolor recorrió el cuerpo ajeno, aquel traje le sentaba bien, era negro en su mayoría, con una corbata verde, amarillenta a su percepción, y una camisa blanca debajo de su saco. Parecía un humano común y corriente, podría pasar fácilmente por desapercibido entre ellos de no ser por su sonrisa que delataba esos colmillos que muchas vidas han arrebatado con el pasar de los años.

Te ves bien... Dream — musitó bajito, quizás un poco apenado, con sus mejillas coloreándose ligeramente, obteniendo un rubor que le enterneció al rubio.

Y al igual que el menor lo hizo con él, el mayor también recorrió con su mirada el cuerpo ajeno, encontrándose con que su traje era de un tono azul marino, casi pasando al negro. Su corbata era de un tono azul un poco más claro y podía afirmar que ese color definitivamente le quedaba muy bien.

Tú también te ves bien, George — extendió su mano hacia él, siendo tomada lentamente, pudiendo entonces así sacarlo de su hogar, llevando sus nudillos a sus labios y depositando un dulce beso en esa zona — ¿Nos vamos? — preguntó con calma, acariciando el dorso de aquella mano y dedicándole una encantadora sonrisa al castaño, quien asintió con suavidad, con sus mejillas más rojas que antes.

El cuerpo del más bajito fue atraído al ajeno, las posiciones cambiaron y en menos de lo esperado, ya ambos estaban por los aires.

George se aferró al cuello del vampiro mientras era sujetado por este. Admiraba la hermosa noche y la luna llena que se alzaba sobre las nubes, Dream no parecía estar yendo con rapidez, ambos estaban disfrutando del recorrido en armonía y en silencio, solo necesitando la presencia del otro para sentirse a gusto. Estaba tan acostumbrado a estar de aquella manera de tantas veces que lo habían estado, el cielo era un lugar alejado de la sociedad, nadie les veía allí, nadie molestaba.

Era como si sólo existieran ellos dos.

El viaje silencioso llegó a su fin en cuanto parecieron llegar a su destino. El humano se mostró un poco confundido de que ahora estuvieran en medio de la nada en un bosque, pero ahora estando a pie, siguió al mayor en el camino que este guiaba, estando a la par, escuchando como crujían las ramas y hojas secas bajo sus pies.

Así anduvieron un rato, hasta que finalmente el castillo se mostró ante ellos. Era tan grande que era capaz de superar la altura de los árboles, tenía la apariencia de aquellos castillos de los cuentos de niños, de tonos yendo de blancos a dorados, con una decoración elegante y todo estando tan perfectamente cuidado, como si ese lugar realmente jamás hubiera sido abandonado hace muchos años.

¿Por qué nadie ha encontrado este castillo? — preguntó impresionado, sin dejar de verlo, pero teniendo que seguir al rubio una vez este le vio abrir las puertas, revelando el interior de aquel lugar.

El techo se encontraba demasiado alto, el piso parecía brillar de lo reluciente que se encontraba, se podían ver pinturas tanto de ángeles como de demonios en las paredes y la decoración del interior era antigua pero limpia, perfectamente cuidada. El lugar era una completa maravilla, se sentía irreal y fantasioso, como si se encontrara en un cuento de hadas.

Vampire | DreamnotfoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora