Vampire | Dreamnotfound

Capítulo Catorce

El brazo de aquel hombre asesinado fue arrancado con facilidad de su cuerpo con ayuda de los filosos dientes de aquel hombre lobo. La sangre no tardó en derramarse en el suelo mientras aquella bestia devoraba la carne de aquel pobre ser sin remordimiento alguno; jamás lo conoció, tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino justo cuando estaba muriendo de hambre y ahora se hallaba muerto.

— ¡¿Cómo que no le has pedido noviazgo a George aún?! — el grito resonó en gran parte del bosque, el pelinegro miró enojado a su compañero de caza, hablando con su boca llena tanto de carne como de sangre.

El vampiro rió completamente nervioso, cubriendo por un momento su nariz al sentir el desagradable olor de la sangre llenando sus fosas nasales.

Había pasado ya un largo tiempo desde la cita en aquel castillo, esa noche donde tantas cosas pasaron y desde que su relación con George había mejorado considerablemente. Han llegado a tener incluso alguna que otra cita más, pero jamás han formalizado aquella relación verbalmente, ellos simplemente actúan como si fueran una pareja, ambos se amaban pero ninguno había dado el paso para hacerlo completamente oficial.

Dream no había querido hacerlo por inseguridad, porque aunque al principio estaba motivado a ello, desde lo sucedido con la hermana del menor, este no parecía en su totalidad mentalmente estable o al menos, lo estaba menos que antes.

George no había vuelto a tocar ese tema, además de tornarse algo distante en algunas ocasiones, como si pareciera recordar algo que no era muy grato. El vampiro comenzaba a cuestionarse en que era lo que estaba haciendo mal, ellos parecían estar bastante bien, en momentos parecía estar todo de regreso a la normalidad y se sentía aliviado por ello; sin embargo, no duraba mucho ese momento.

— Es complicado... — los ojos azules del pelinegro le fulminaron — ¡Realmente quiero pedírselo! Pero las cosas no parecen estar muy bien con él... ¿No lo has notado? — el menor pareció estar pensativo, asintiendo luego de un rato mientras se colocaba de pie, limpiando los rastros de sangre de su boca para entonces comenzar a alejarse de aquel cuerpo, no sin antes ser incinerado por el chasquido de los dedos del vampiro.

— Ya no podrá visitar más a su hermana — asumió el hombre lobo, el castaño había dado las noticias de ello, esperando que de esa forma no le preguntaran más por ella — Aún no lo asimila, sólo hay que darle tiempo...

— Ya han pasado dos meses Sapnap, y siento que cada vez es peor — Dream suspira, quizás no debería de preocuparse por ello, quizás realmente debía deberse a que el castaño aún continuaba afectado por ello, pero algo le decía que no se trataba sólo de eso — Me preocupa que pueda tratarse de algo peor, y si no te lo ha contado a ti...

Se trataría de algo muy grave.

El hombre lobo comprendió la preocupación de su amigo, después de todo ahora era él quien pasaba más tiempo con George y aunque algunas veces le colocaba algo celoso por su instinto territorial, acababa calmándose, pues al fin y al cabo el vampiro no le haría daño a ese humano en específico.

— Ahora acabas de preocuparme más — admitió Sapnap, suspirando mientras pasaba una mano por su cabello desordenado, recibiendo la mirada arrepentida del mayor.

El tema de George pasó a segundo plano ante el sonido de una rama rompiéndose justo detrás de ambos, girándose rápidamente en espera de ver algún animal que les seguía, pero encontrándose con la sorpresa de que no había nadie. Ambos se miraron entre sí, sospechando, juntando sus espaldas de a poco y mirando alrededor, manteniéndose en silencio mientras los oídos del pelinegro buscaban detectar algún otro sonido.

El bosque fue sumido en un silencio misterioso y abrumador, ninguno se relajó o bajó la guardia, estuvieron atentos a cualquier detalle y por ello cuando vieron como algo era lanzado hacia ellos, se separaron de inmediato, corriendo en direcciones opuestas para segundos después ver como una bomba de humo explotaba llenando el aire de su aroma, llegando a los olfatos de ambos.