Capítulo Once

5.5K 668 544
                                    

El sol estaba en su punto más alto, tres jóvenes caminaban atravesando un parque donde varias personas paseaban a sus mascotas, tenían un agradable picnic e incluso simplemente se sentaban a mirar los árboles y las ardillas subir por estos mismos.

Parecía un día completamente normal, pero no para esos tres.

¡Una pelota! — exclamó cierto pelinegro de ojos azules, dispuesto a correr en dirección en la que vio pasar dicha pelota amarilla; sin embargo, George tomó rápidamente de su mano, deteniendo su acción realizada por un impulso de sus instintos.

Sapnap, compórtate, estamos en un sitio público — habló cierto castaño de lentes y piel blanquecina, avanzando por el camino, aparentando la mayor normalidad posible en medio de aquel parque habitado por humanos; o al menos así era hasta que logró percibir lo que era una fuente en medio del parque, observando como el agua fluía, gritando entonces aterrado — ¡Agua bendita!

Se escondió rápidamente tras George, temblando asustado, casi provocando que el castaño de ojos bicolor cayera al suelo. El humano suspiró, buscando conseguir paciencia, porque salir a la ciudad con dos seres sobrenaturales era una mala idea, pero ellos quisieron acompañarle en su búsqueda.

Bad, sólo es una fuente, no va a dañarte — aclaró entonces tomando la muñeca del demonio con apariencia adaptada a una más humana, tomando la delantera y tirando de las muñecas a ambos seres, dispuestos a sacarlos allí lo más rápido posible.

No sabe porque ha accedido a que ellos le acompañen, podía perfectamente ir por su cuenta pero una vez les contó sobre la cita con Dream, ellos insistieron en querer ayudarle con la búsqueda de conseguir un traje para llevar esa noche.

Y es que había sido muy repentino el tema de la cita, jamás en su vida había llegado a tener una y nunca tuvo la necesidad de tener ropa formal en su armario. Su vida era básicamente salir a la ciudad un par de veces para hacer las compras de lo que necesitaba para subsistir y pasar el día en casa ya sea atendiendo criaturas o simplemente haciendo nada.

Básicamente jamás había tenido vida amorosa, se aisló por completo de la sociedad desde muy joven, nunca tuvo tiempo ni interés en ello y ahora, llegaba Dream volviendo su mundo de cabeza, confundiéndolo por completo pero a su vez, haciéndole feliz sin esperar nada a cambio.

Tenemos que concentrarnos chicos, de lo contrario se nos hará tarde.

¡Helado! — gritó Bad emocionado.

¿¡En donde!? — le siguió rápidamente Sapnap, con la misma emoción en su expresión.

George suspiró para relajarse, sabía que salir con ellos era prácticamente salir con dos niños pequeños. No solían estar tan acostumbrados a los humanos y sus creaciones. Bad habitaba en el infierno, Sapnap en el bosque; al único humano que conocían que era amigo de ambos era él y por tanto, siempre intentaban aprender un poco más del mundo de su amigo.

El castaño de ojos bicolor tampoco podía ser duro con ellos, al final siempre acababa cumpliendo los caprichos de ellos. Y ahí se encontraban ahora, en el centro comercial con ambos seres degustando de sus helados comprados momentos atrás.

Bien, ¿Ya podemos concentrarnos en la razón por la que estamos aquí? — dijo ya algo cansado el humano, recibiendo las afirmaciones en sincronía de sus dos amigos más cercanos — Bien, lo único que estamos buscando es un traje, ¿De acuerdo? Jamás he comprado uno pero no ha de ser difícil encontrar alguno que me guste...

Oh, pero hay diferentes tipos de trajes — añadió pensativo el demonio, dando un mordisco a su cono de helado.

Podría ser antiguo, a Dream definitivamente le gusta todo lo que tenga que ver con lo antiguo, de la edad media — agregó luego el hombre lobo, acabando por completo con su helado, estando satisfecho de haber podido comer de tal delicia — Es un anciano, además, si van a ir a un castillo ese tipo de ropa es la más adecuada.

Vampire | DreamnotfoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora