Vampire | Dreamnotfound

Capítulo Cinco

Se levantó a media noche dispuesto a tomar un poco de agua, con un andar adormilado por los pasillos oscuros de su hogar. Pasó una mano por sus cabellos castaños desordenados mientras entraba a la cocina, encendiendo la luz de esta con intenciones de iluminar el lugar y evitar tropezar con algo.

Menuda sorpresa se encontró al ver como cierto rubio de ropajes oscuros se adentraba por la ventana de esta, quedando paralizado al ver como había sido descubierto a media intromisión. Ambos se miraron unos segundos en silencio, el castaño estaba intentando asimilar la situación, pensando que quizás se trataría de algún sueño; mientras tanto, el rubio sonrió nervioso, inmóvil, tal vez si no se movía el humano no le vería.

— ¿Qué mierda...? — George finalmente decidió hablar, frotando con sus manos sus ojos, notando como aquello no era un sueño — ¿Dream? Es muy tarde... tienes suerte de que no quise rociarte agua bendita o algo...

De no ser porque andaba adormilado, probablemente hubiera gritado y hubiera escapado de su propia casa.

— Lo sé... Lo siento, me quede dormido — se disculpó con aquella sonrisita nerviosa, mostrando sus colmillos, adentrándose finalmente a su casa para así pasar su mano por su cuello, bastante apenado.

George suspiró, sin nada más que poder hacer, dirigiéndose entonces a tomar un vaso y seguidamente lo llenó con un poco de agua, tomándolo mientras sentía la mirada del vampiro en su persona. Una vez acabó con lo hecho y volvió a guardar el vaso en su lugar, no sin antes lavarlo, se volteó a ver al mayor, colocando sus manos en su propia cintura y examinándolo rápidamente.

Sus ropajes parecían haber cambiado de estilo, ¿O era tan sólo su idea? Decidió detallar su vestimenta, era más formal por así decirlo e incluso su estilo era más antiguo. Pantalones negros, una camisa formal del mismo color, y lo más resaltante, aquella capa negra de cuello alto y puntiagudo, recordándole al estilo en que basan algunos a Drácula; sin embargo, el interior de su capa parecía ser de un tono amarillento a su percepción, siendo realmente un verdes oscuro.

Según la última vez que habían estado juntos, Sapnap le había comentado que dejarían de cazar a unos supuestos cazadores de criaturas, por lo que cada quien volvería a sus rutinas y es por ello, que Dream había vuelto a su horario habitual, durmiendo durante el día y vagando por la noche, manteniendo aparentemente un perfil bajo.

— ¿Estás... herido? — George se atrevió a preguntar aquello, intentando comprender que hacía el mayor allí puesto que no veía sangre o alguna herida; las dos únicas veces que se había encontrado con él mayor era para curarle, por ello se extrañó al ver como negaba con su cabeza.

— No, yo vine a invitarte a salir — dijo Dream para luego sonreír como si nada, impresionando al castaño, quien frunció ligeramente el ceño, confundido.

— ¿Invitarme a salir? ¿A mí? — se señaló a sí mismo, algo incrédulo, ¿Por qué razón querría invitarle a salir? No era nada más que un simple curandero de la raza más débil, no poseía nada destacable, además de no conocerse muy bien, y si, las salidas eran especialmente para ello, saber del el otro, conocerse, pero que el único vampiro de raza pura deseara amistarse con él era poco creíble — ¿Ahora mismo?

El mayor asintió, ahora su sonrisa se tornaba algo nerviosa y empezó a jugar un poco con sus manos.

— No podemos salir en el día... Pero podemos mirar las estrellas juntos — su tono de voz disminuyó, más tímido; George alzó una ceja mientras le observa, aquel actuar no era común en el rubio por lo poco que conocía de él, pero no parecía tener malas intenciones — ¿Aceptas?