Mamá y Papá (9)

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¿Como se puede mirarlo a los ojos después de aquel desastre en el auto? Les aseguro que si no fuera por ese llamado terminamos de la misma manera que terminamos hace años atrás.

Después de aquel acto, tratamos de evitarnos durante todo el resto del día, yo con mi resaca durante la mañana intentando atender a Matilda y Nicolás atendiendo a las mellizas.

Quisiera agarrar el celular y llamar a Ana, pero ella ya no está más, me dejo este caos eterno.

El domingo apareció Martha junto a Soledad, la familia de Nicolás, para ayudarnos y "hacer un almuerzo familiar" esa palabra sonaba patética al lado de Nicolás, sin embargo, me encantaba.

Después de aquel domingo "familiar" llego el lunes y la misma rutina de todos los días comenzaba, Nicolás llevando a Matilda al jardín, y yo cuidando a las mellizas.

Emilia: Mis niñas hermosas -entreteniéndolas, mientras cambiaba a Lola- No puedo creer que yo ahora sea su madre -les doy un beso en la frente a Lola terminando de cambiarla y luego beso a Emma- Dentro de poco debo 'preparar su primer añito de vida ¿Cómo se hace eso? -bufo- En que caos se a convertido mi vida, pero ahora ustedes son mi nueva vida, ¿Cómo puedo amarlas tanto en tan poco tiempo? Ya daría mi vida por cada una de ustedes.

Emilia: Mis niñas hermosas -entreteniéndolas, mientras cambiaba a Lola- No puedo creer que yo ahora sea su madre -les doy un beso en la frente a Lola terminando de cambiarla y luego beso a Emma- Dentro de poco debo 'preparar su primer añito de vid...

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Otro proceso duro de pasar: "Madre" ser mamá nunca estuvo en mis planes, de hecho, varias veces pensé en ligarme las trompas, pero ahora que cuido a las niñas amo serlo, aunque quisiera tener la libertad que tenia antes de esta vida ¿Qué has hecho Ana Parker con mi vida?

Estuve toda la mañana mirando fotos antiguas de Ana, "Te extraño amiga, te extraño" no puedo entender como ni un familiar estuvo presente en ese entierro, se que Ana y Gonzalo no tenían padres, pero ¿Los demás? Ni siquiera se de donde salió todo ese dinero para el velorio y entierro, no quería preguntarme, tampoco quería visitar sus tumbas, esto me deprimía más, y no quería hacer sentir de esa manera a Matilda.

El periodo menstrual aparece, ahora entiendo mis llantos, lloro de a ratos, no me siento nada bien, me duelen los ovarios, necesito estar echada un buen rato.

Horas más tarde Nicolás llego.

Nicolás: -me mira mientras estoy tirada en el sillón- Compre algunas cosas, ¿Pasa algo?

Emilia: Me vino.

Nicolás: -abre más sus ojos- Ok.

Emilia: -revoleo mis ojos- Podes decirme cualquier boludez.

Nicolás: No, ¿Quieres que te compre algo? Anda a acostarte, tienes los ojos cansados.

Emilia: ¿Estás seguro?

Nicolás: Si Emilia anda.

Me fui a acostar, mientras Nicolás se ocupo de las niñas el resto del día.

Horas mas tarde, sentí a Matilda acariciándome el pelo y abro mis ojos.

Emilia: Hola mi amor -sonriéndole-

Un cambio de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora