Sorpresas (22)

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¿Que? ¿Esto es una broma? No puedo respirar, me tiembla el cuerpo, miro a Nicolás esta anonadado ¿Qué mierda es esto? No puede ser real, ni siquiera puedo mirarlos a los ojos, estoy en shock.

Ana Parker: Amiga -me dice espacio-

¡Que alguien me despierte si estoy soñando por favor! Ni siquiera puedo mirar a mi hermana de la vida, no paro de temblar.

Ana: -acercándose- Emilia no me odies.

Emilia: -comienzan a caerme lágrimas-

Abogado: Voy a mirar que nadie entre es momento que ustedes hablen -se aleja-

Nicolás: No lo entiendo -agarrándose la cabeza-

Gonzalo Manzur: Juro que vamos a explicarles.

Emilia: -tapo mi cara llorando-

Ana: Perdóname -se acerca mas- hermana por favor podemos explicarte.

Emilia: -la miro fijamente- Yo -me señalo- ¡Me morí el día que te perdí! -levantando la voz- y ¿Estás viva? ¿esto es una broma?

Ana: -comenzando a llorar- Lo se amiga, voy a explicarte.

Emilia: -comienzo a quebrarme en el llanto-

Nicolás: -me mira y luego mira a Gonzalo- ¿Puedo abrazarte?

Gonzalo: Lo estoy anhelando hermano -lo abraza-

Emilia: No puedo ni mirarte -desvió la vista-

Ana: -toca mi espalda-

Emilia: ¿Te das cuenta lo que me hiciste? Te odio -la empujo- te odio, te odio -sin dejar de llorar-

Ana: -me abraza-

Emilia: ¿Por que amiga? ¿Por qué? -abrazándola-

Ana: Lo hice por las niñas.

Emilia: Lo que te llore -sin dejar de derramar lágrimas-

Ana: Lo se, perdóname, lo sé.

¿Qué harían ustedes? Cuando a Nicolás no dejaba de abrazar a Gonzalo yo odiaba a Ana ¿Y ahora? No puedo dejar de llorar, ella me consuela pero en mi cabeza no dejan de hacer preguntas.
Nos sentamos los cuatro después de unos minutos, enfrentados era hora de que hablen.

Ana: -mira a Gonzalo- ¿Empezamos?

Gonzalo: si.

Ana: -suspira- Se que es shokeante para ustedes todo esto pero... Todo tiene una explicación.

Gonzalo: Como saben soy abogado, pero algo sucedió, tenía un caso muy importante sin embargo perdimos y allí comenzó el problema.

Ana: Emilia vos te fuiste , pero pasaron muchas cosas, amenazas constaste que iban a matar a nuestras hijas -mira a Gonzalo- llamadas telefónicas y Miles de cosas horribles.

Un cambio de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora