La noche (11)

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Puede que esto sea una terrible locura, pero no estaba para vueltas ¿Desde cuándo lo fui? Siempre fui una mujer posesiva que tomo las decisiones si dar explicaciones a nadie, me la estaba jugando, pero ¿Debía rendir cuentas a alguien? ¡CLARO QUE NO! Este jueguito que venimos jugando con Nicolás hace casi cinco meses ya me tiene cansada, ya no hay retorno estoy con demasiada abstinencia como para poder negarme a hacer lo que quiera con mi cuerpo, es ahora, y puede que luego me arrepienta ¿Y si no lo hago? Me voy a arrepentir aún más.

Me voy a arriesgar porque para eso está la vida hecha, es ahora o no lo vas a hacer nunca.

Nicolás: -se desabrocha el cinturón y se tira encima mío besándome-

Emilia: ¿Por qué me gustan tantos tus besos? -entre besos-

Nicolás: A mí me encanta todo de vos.

Emilia: Vamos al cuarto.

Nicolás: -deja de besarme y salimos rápidamente del auto entrando a la casa- Apaga el celular por favor, todo lo que pueda interrumpir esto.

Emilia: -lo apagó- listo.

Nicolás: -revolea el celular al sillón y regresa a besarme contra la pared- Tu perfume me vuelve loco.

Nicolás: -revolea el celular al sillón y regresa a besarme contra la pared- Tu perfume me vuelve loco

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Emilia: Me excita cada una de tus palabras.

Nicolás: Que receptiva resultó señorita Attias.

Emilia: Soy más de lo puedas recordar en la cama -muerdo sus labios-

Nicolás: -entre besos me lleva hacia el cuarto y me tira a la cama bruscamente-

Emilia: -me rio un poco mirándolo- ¡Ana Parker voy a tener sexo con Nicolás otra vez! ¿Y en tu cuarto!

Nicolás: -se tira encima mío- Me encanta como el alcohol saca lo peor de ti.

Emilia: Vos sos lo peor de mí ¿No te diste cuenta?

Nicolás: -levanta una ceja mirándome- ¿Estás segura?

Emilia: -giro quedando arriba de él y me siento sobre su pecho como si estuviera montando un caballo- ¿Lo recuerdas? -me desabrochó la camisa sacándomela al completo quedando en corpiño y me tiró encima de él- Mmm... -beso su cuello-

Nicolás: sos tan excitante.

Emilia: -comienzo a desabrochar la camisa de flores y besar su pecho a medida que desabrochó- Me encanta este pecho tan duro y firme.

Nicolás: Como lo está ahora Jack.

Emilia: -nos reímos juntos y vuelvo a besarlo-

Nicolás: Déjame a mi ahora.

Emilia: -muerdo sus labios- ¡No! No eh terminado -bajo nuevamente, saco su cinturón de pantalón, bajo sus jeans junto a sus zapatos y lo miro- ¿Te acuerdas de la nerd rebelde? Con su cabello siempre atado tirante.

Un cambio de vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora