Me fui, las abandoné y hasta me siento la peor madre del mundo pero... ¿Qué más tenía que hacer ahí? Si toda la historia que construí en mi mente antes de irme a dormir, soñando despierta ya no existía, porque las niñas ahora tendrían una madre y un padre increíble que deberían disfrutar y como mejor amiga de Ana no podía sacarle a sus hijas. Se que es difícil y aún más cuando las niñas se criaron a mi lado pero más difícil es para ellos que deben amoldarse a todo y hacer ese gran sacrificio que fue alejarse de ellas, ya está, no hay retorno.
La vida en Miami es como siempre, bastante tranquila, retomando mi antiguo empleo de arquitecta, haciendo algunas videollamadas para no olvidar su rostro, si, es cambiante porque ahora en mi escritorio está una foto de ellas tres, mis ángeles, se hace difícil, las extraño cada día más pero debo aprender a convivir con ese sentimiento no tengo alternativas.
El tiempo pasa más rápido de lo que hubiera querido y no me permito llorar estoy tapando todo este dolor, sin embargo, hace unos días comencé a mirar las redes sociales de Nicolás, y algo no deja de llamarme la atención, no sale de fiesta solo se reúne con amigos y familiares, me enoja porque una parte de mi quiere sufrir encontrando fotos con otra mujer, pero nada de eso está sucediendo.
Pasa un mes, si, un mes, que comencé a demostrar mis sentimientos, que después de una videollamada me encuentro llorando como una idiota, las extraño cada día más y regreso a culparme por haberlas abandonado.Las fiesta pasan, mi árbol de navidad ni siquiera esta armado y veo las redes sociales, Ana Parker y Gonzalo Manzur, armando ese árbol de navidad junto a las niñas «las extraño tanto»
Año nuevo también, luego carnavales, pascuas ¿Se dan cuenta lo rápido que todo esta sucediendo? abandono ese alma maternal y regreso a ser la de antes, saliendo de fiestas, conociendo a hombres que solo puedan durar una noche, la vieja Emilia se borra «que alguien corra a buscarla»
Mis nuevas preocupaciones son comprar zapatos, ropa, porque ya no hay pañales que pagar y mucho menos niñas que vestir.
El verano comienza en Miami, y las vacaciones también, ¿Debo visitarlas? se que muero por hacerlo, pero tengo miedo que comiencen a olvidarme, hace meses que no le escribo a nadie, solo fui desapareciendo se su mapa de a poco.
Mi primer aniversario lejas de ellas se cumplen, ¿Cómo sucedió tan rápido? solo sucedió.
Mi trabajo esta en orden mi departamento también, pero miro la fotografía que tengo en mi escritorio de la oficina de trabajo y la miro varios minutos, es hora: debo volver a reencontrarme con ellas.
Saco mi vuelo, viajo en un par de días, sin decirle nada a nadie justo voy a llegar un día antes del cumpleaños de Matilda, me emociona saber que voy a volver a abrazarlas, pero se que otra parte de mi tiene miedo al rechazo.
El día de mi vuelo llega, otra vez abandonando mi departamento, sin embargo, se que esta vez voy a volver y solo será un par de días.
Mi vuelo fue directo y 13 horas después llegue a Argentina, estaba en el aeropuerto de Ezeiza nuevamente con una valija sola, pero con alguna esperanza de que algo suceda.
Voy hacia la casa de mi hermano Gastón donde voy a quedarme un par de días en su departamento ya que decidió irse a vivir junto a su novia y se encuentra vacío.
Llego, él me espera feliz de volver a verme.
Gastón: Te extrañe -abrasándome-
Emilia: -sonrió- Yo te extrañe mucho mas.
Gastón: Me encanta tu nuevo look, mas rubia que nunca. Bueno voy a decirte un par de cosas del departamento porque tengo una Reunión importante ¿Mañana vas a sorprender a mis sobrinas?
Emilia: Si.
Gastón: Están enormes -acaricia mi rostro- No te asustes ellas nunca te olvidarían.
Emilia: -suspiro tristemente- ya no tengo nada que hacer.
Gastón: ¿Estas loca? vos tenes todos los derechos, aunque las niñas puedan moverse a todos las dos no te olvides que en un papel legal dice que son tus hijas.
Gastón: Bueno te explicare, y mañana nos vemos.
Gastón me explico las cosas del departamento y se fue, dejándome mas desconcertada que nunca, sabia perfectamente el miedo que tenia de perder a esas niñas, pero algo me hacia feliz saber que las siguió visitando igual que mis padres.
Cerca de las nuevo de las 9PM decido salir a caminar un poco, no estaba nada lejos de la casa de Ana y Gonzalo, así que fui caminando hacia la casa, pero... casi llegando allí, las vi por la ventana de lejos jugando y abrazando a sus padres ¿Por que ya no me pertenecen? me duele el corazón que mi historia allá cambiado, me duele aun mas saber que aunque llore tanto a Ana Parker y me culpe a mi misma por todos esos años perdidos que no la visite, que no la abrace, pero... no valió la pena porque sigo haciendo lo mismo la eh recuperado y lo primero que hice fue abandonarla.
Mi dulce Matilda no puedo ver su rostro, pero veo lo grande que esta, alta, sonriente porque escucho su risa desde aquí, mis mellizas Lola y Emma, corren a todos lados, sus risas también se escuchan... ¿Cómo a cambiado todo, no? ahora soy yo la que esta de este lado mirándolas de lejos.
Me quedo apoyada sobre la columna mirándolas unos segundos intentando escuchar sus risas que alivian mi corazón y siento una mano detrás de mi, me volteo asustada.
Xxx: Tranquila.
Emilia: -lo miro asustada- ¿Nicolás?
Xxx: -me sonríe-
Emilia: -lo abrazo-
Nicolás: Te extrañe rubia, no puedo creer que regresaste.
Emilia: -me emociono, comienzan a caerme algunas lagrimas y dejo de abrazarlo- Perdón -limpiándome las lagrimas-
Nicolás: -me abraza de costado- No te sientas sola, -mira hacia la ventana- de hecho vengo a menudo a mirarlas, yo también las extraño, si supieras lo grande que están -me mira- ¿Quieres ir a tomar algo a un bar?
Emilia: Me encantaría.
Nicolás: Vamos entonces -sin soltarme- Dejo el auto en la esquina.
No se que sucederá, no tengo la menor idea, pero tengo que afrontar y aceptar lo que pueda venir después de esto.
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Un cambio de vida
Fiksi PenggemarCuando creían que solo deberían verse en fiestas algo sucede, y sus vidas cambian al completo ¿Podrán juntos superar con lo que la vida los sorprendió?