Un cambio de vida

La cita (14)

¿Se acuerdan de la cita? Bueno llego el día sábado y parece un caos esta casa, las niñas comenzaron a caminar ¡Mierda! Corremos con Nicolás por toda la casa entre las risas de las mellizas y los gritos todo el día que dicen ¡Mamá y Papa! Esta vida es un caos, un caos que, aunque la negamos la amamos.

Se hicieron las seis de la tarde, Nicolás entro a bañarse, pero apareció Soledad la hermana de Nicolás, ¿Y ahora que paso?

Soledad: Catalina nuestra prima no puede, pero me quedo yo.

Emilia: ¿Segura Sole?

Soledad: -sonríe- Si quédate tranquila, aparte sé que lo necesitan.

Emilia: Nos quedamos.

Soledad: ¡No! Aparte sé que es una cita de ustedes.

Emilia: -me rio un poco-

Soledad: Son tan iguales, amo esta familia que formaron.

Emilia: -sonrió- Yo también.

Nicolás: -sale de bañarse y nos mira- ¿Paso algo?

Emilia: Se va a quedar Sole.

Nicolás: Gracias hermana te debo una vida -me mira- ¿vas a bañarte?

Emilia: Si termino de dar las mamaderas a las mellizas y voy.

Nicolás: Anda, yo me encargo, tengo a mi hermana que va a ayudarme.

Me puse bonita para él, aunque quería disimularlo sabía perfectamente que lo hacía para Nicolás. Me puse un vestido abotonado negro con mangas caigas, mi cabello suelto, mis medias finas negras y mis botas negras que tanto amaba. Terminé de cambiarme y salí de la habitación, me dirijo hacia el comedor y miro a Nicolás.

Nicolás: -sonríe mirándome-

Matilda: Estás muy bonita mamá -acercándose a mi- Ya busco tu perfume -sale corriendo a buscarlo-

Soledad: Hermosa mi cuñada.

Emilia: -me rio un poco- No seas tonta.

Soledad: Emi ¿Podés alcanzarle una servilleta a mi hermano?

Emilia: ¿Qué paso?

Soledad: Se le está cayendo la baba.

Nicolás: -se ríe-

Matilda: -llega con el perfume en la mano- Este mami, es el que más me gusta.

Emilia: Un Carolina Herrera, muy bien hija, comenzaste a aparecerte a mamá.

Matilda: -sonríe- y me encanta.

Fui a mostrarle a Soledad las mamaderas dónde estaba ubicado todo en la casa, le indiqué todo lo que tenía que hacer y luego miré a Nicolás.

Nicolás: ¿Lista?

Emilia: Si -miro a Sole- Cuida a mis hijas por favor, si pasa algo llámanos no vamos a despegarnos del celular.

Soledad: Tranquila Emilia, ¿Te das cuenta en lo madre que te has convertido?

Emilia: -me rio un poco- Ahora ellas son mi vida.

Nicolás: Vamos mama del año, nuestras hijas van a estar bien.

Emilia: -me rio un poco- Vamos.

Nos fuimos con Nicolás, fuimos a ver una obra de teatro juntos que había reservado para los dos. Estuvimos dos horas riéndonos de la comedia y de los grandes actores de la obra, la disfrutamos mutuamente, me encantaba salir al teatro, era algo que hacíamos junto a Ana Parker antes de irme a vivir a Estados Unidos.
La obra termino, así que subimos al auto y nos fuimos hacia Palermo Soho a un restaurant a cenar que indico Nicolás que era su favorito.
Llegamos y entramos.