Matilda (23)

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Ana Parker y Gonzalo Manzur se van junto a su abogado, escondiéndose del mundo , me quedo tomando un te sin poder asimilar todo lo que acaba de pasar ¿Y ahora? Nicolás esta tan desconcertado, y sin embargo no puedo aferrarme a él, no puedo perdonarlo. 

Nicolás: En una hora llegan las niñas.

Emilia: -lo miro angustiada-

Nicolás: Emilia, se que es una situación extraña, casi inalcanzable de poder superarla, pero pensa en esa libertad, en tu vieja vida, todo puede controlarse.

Emilia: -se lo digo enojada- '¿Es lo único que te importa? Si queres tener libertad ahi -señalándole- tenes la puerta, y yo me encargo de las niñas.

Nicolás: No es así.

Emilia: ¿Entonces? ¿Cómo mierda es Nicolás? 

Nicolás: Tu mejor amiga esta viva Emilia, tenes que estar feliz.

Emilia: No quiero escucharte, a vos parece que lo único que te importa es la libertad en cambio yo -me señalo quebrándome en llanto- No puedo responderte -me alejo y encierro en mi habitación-

¿Lo ven? Yo no puedo ser feliz, les juro que lo estoy intentando con cada pedazo de mi, pero no puedo. Toda la vida me negué a ser madre, porque la vida de soltera fiestera y trabajadora sin compromiso era la mejor vida que podría tener cualquier mujer, pero hoy no tengo esa postura, hoy amo con toda mi vida a tres niñas que daría mi vida, fui madre sin tenerlas en mi vientre, porque ¿Hace falta que sea de sangre para serlo? ¡Claro que No! yo me convertí en lo que dije que nunca iba a ser, y termine aferrándome y amando esta vida, sin embargo estoy llorando en la habitación, porque siento que esas niñas ya no me pertenecen. 

Me quede dormida en mi habitación, hasta que abren mi habitación a los gritos.

Las niñas: ¡Mamiiii! 

Emilia: -me despierto y sonrió- Mi vida entera -abrazándola- ustedes -mirándolas fijamente- son todo lo que tengo mi amor.

Nicolás: -mira desde la puerta- ¿Son felices? Mamá esta en casa.

Lola: Mamita -sonriendo me da un beso en la mejilla-

Matilda: ¿Por qué tienes los ojos tristes mami?

Emilia: No me siento bien pero ya se me va a pasar ¿Qué quieren comer?

Emma: ¡Fideos!

Emilia: Ya marcha unos fideos.

Comimos de nuevo, Nicolás trataba evitar hablarme sobre el tema, pero había algo que hacer y era hablar con Matilda al respecto.

Esa noche las niñas vinieron todas a dormir conmigo, pareciera que supieran lo que me estaba pasando, de hecho no deje de mirarlas, acariciarlas y dejar de pensar en Ana Parker, no puedo creer que mi mejor amiga me allá dado un regalo tan hermoso, pero esta a punto de sacármelo, y me aterra.

Nicolás recibió un llamado de Gonzalo Manzur, van a venir a casa, tenemos que hablar con Matilda, es la única que recuerda a sus padres, se que las mellizas no vana  entenderlo. 

Media hora antes de que leguen nos reunimos junto a Matilda en el living para contarle.

Media hora antes de que leguen nos reunimos junto a Matilda en el living para contarle

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