Fénix || ¿Estas Preparado Para Arder?

Capítulo 5: Caelesty

Caelesty es bonito de día.

Era un lugar bastante concurrido. Por lo que ya era costumbre ver masas y masas de gente yendo a sus destinos. Tenía edificios altos y oficinas, laberínticas carreteras como también pequeños suburbios. Era una mezcla de muchas cosas.

Antes del mediodía, el número de personas pululando se reducía lo suficiente como para poder disfrutar, con algo de tranquilidad, la manera en que el sol de invierno regaba su pálida luz por los ventanales, el crujido del andar sobre la grava, y el frío que pasaba de ser mínimo a considerablemente molesto. En Caelesty no nevaba nunca, pero las temperaturas se desplomaban de tal manera que lo compensaba.

Yo había conseguido dormir un poquito, como unos 15 minutos, pero estaba lo suficientemente fresca para estar consciente y no parecer una extra salida de The Walking Dead. Iba en el asiento del copiloto, tarareando una canción que creía haber oído en algún momento del pasado, pero la cual estaba ya tan borrosa en mi mente que bien podría estar más cerca de invocar un demonio que dar con la letra original.

Distraída, eché un vistazo al costado, de reojo, al pelinegro que conducía. Hope tenía un rostro muy agradable, con expresiones para todo momento, que sin embargo nunca perdían ese aire risueño que parecía gobernar sus facciones, como si todo lo que viese siempre le pareciera encantador o divertido. Pocos momentos habían en los que ese brillo se apagaba y justo ahora era uno de ellos. Se mordisqueaba el labio cerca de la comisura, y su ceño fruncido delataba concentración, aunque sus manos no vacilaban a la hora de manejar.

Ya sabía en qué estaba pensando.

- Una foto podría durar más que verme fijamente con esos ojos de pescado - Y con eso, como si me hubiera lanzado y amarrado una cuerda, me sacó de un tirón de mis pensamientos. Acababa de doblar una esquina para seguir recto por una avenida, y me miraba burlón y divertido, con su aire habitual devuelta.

Bufé riendo y acomodandome en el asiento, llevando con mis dedos un mechón de pelo detrás de mi oreja- Estás pensando mucho, me preguntaba el aproximado de tiempo que tenía que pasar para que comenzara a oler a humo.

De alguna manera que mi cerebro no consiguió procesar, Hope se las arregló para dar vuelta en U y al mismo tiempo meterme un pellizco, haciéndome brincar del sobresalto, casi dando la cabeza contra el techo. Le solté un manotazo que lo más seguro es que me doliera más a mi que a él y le vi, riendo. El tenía una pequeña sonrisa ladeada, disfrutando molestarme como siempre lo había hecho. Doble mis piernas bajo mi cuerpo y lo mire, suavizando mi mirada -¿Que era lo que pensabas? - De cualquier manera, supiese o no, le iba a hacer esa pregunta.

Hope me miró un par de segundos antes de pisar con cuidado el acelerador- Wǒ wǎn yīdiǎn gēn nǐ shuō - Dijo con simplicidad. "Te contaré luego", había dicho, por lo que me mantuve al margen del tema. Habían ciertos límites con todas las personas, que si se cruzaban, tardaría bastante volver a la comodidad acostumbrada. Aunque no terminaba nunca de acostumbrarme al silencio, que ahora mismo sentía querer ceñirse poco a poco.

Adelanté mi mano, no muy segura de si la radio podría funcionar, y tras varios intentos (Algunos de los cuales le di al botón equivocado) los altavoces del auto comenzaron a soltar un ruido de estática y las luces del pequeño panel de iluminaron mostrando que estación era.

Hice un pequeño baile de victoria en mi asiento, sonriendo mientras profería un aniñado "¡Yei!" Un poco alejado de mis 18 casi 19 primaveras. Mientras Hope se reía por lo bajo de mis acciones, fui cambiando las estaciones de radio en busca de alguna que no fuese puramente estática y diera algo que valiese la pena escuchar. Finalmente encontré la indicada, después de un minuto eterno, en una que estaba dando Dont lose my number de la hermosa voz de Phill Collins.