Pianist [HyunIn]

17

Hyunjin dejó la chaqueta de Changbin en una silla y se volteó hacia Jeongin, que se había quedado pegado a la pared y trataba de evitar el contacto visual.

—¿Puedo contártelo?

Jeongin asintió. No quería hablar porque sabía que la voz le temblaría tanto como le estaba temblando todo el cuerpo.

Hyunjin se acercó, y a Jeongin le habría encantado poder haberse alejado, aunque al menos el mayor había dejado espacio suficiente para que saliera corriendo si quería.

No entendía por qué, pero estaba esperándose lo peor. Miles de pensamientos estaban apareciéndose en su cabeza, tratando de conectar todos los puntos. A Hyunjin le había molestado que Changbin le hubiera dejado su chaqueta, y si eso le llamaba la atención, la mención de haberle perdonado todavía le parecía más curiosa. ¿Qué había tenido que perdonarle? ¿Y por qué hablaban de esa forma, como si compartieran algo más?

¿Y si... y si Hyunjin y Changbin estaban juntos y él se estaba metiendo? Eso podría explicar la reacción de Changbin cuando los vio en su cuarto. O la de Hyunjin cuando se fue después de verlos hablar en la ventana.

¿Por qué no se había parado a pensar en esa posibilidad antes de hablarle a Hyunjin?

—Puedes contármelo... pero aléjate.

La expresión del mayor no escondió el dolor que le causaron esas palabras, pero Jeongin todavía no podía comprender por qué.

—Solo... no juzgues a Changbin por esto. Éramos más pequeños y no pensaba tanto las cosas.

Jeongin solo fue capaz de hacer un movimiento de cabeza.

—Entonces... ¿por qué es importante ahora?

Si descartaba que Hyunjin y Changbin estaban juntos, se quedaba sin ideas, y no parecía que fuera el caso.

—Porque lo que pasó sigue afectándome en muchas cosas todavía. Como eso —dijo señalando la chaqueta—, y tú.

Cada vez comprendía menos.

—Hay otra razón por la que evito ir con los chicos. No sé... no sé si estoy preparado para que sepas eso.

—No me lo cuentes si no estás listo. Aun así... —siguió, tratando de transmitirle una seguridad que no sentía— Nada va a cambiar. Te seguiré viendo de la misma manera.

Al menos eso esperaba, porque saldría corriendo si hacía falta.

Hyunjin asintió y dejó salir el aire entrecortadamente por la boca.

—Uno de ellos... el que siempre me pregunta que por qué voy, que... Espera, empiezo de otra manera...

—Tranquilo —dijo—, solo estoy yo aquí, no hace falta que estés nervioso.

Hyunjin le observó durante unos segundos y luego bajó la mirada. Le estaba resultando demasiado difícil y a Jeongin empezó a importarle poco si se lo terminaba diciendo o no, lo único en lo que estaba pensando era en hacerle sentir mejor. Quería tocarle, pero no se atrevió a moverse.

—Por eso estoy nervioso, porque te estoy diciendo esto a ti.

Finalmente Jeongin estiró el brazo para que Hyunjin le agarrara la mano, y cuando lo hizo, le dio un suave apretón y sonrió.

—Seguiré aquí cuando acabes —dijo entonces.

Decidió hacer lo posible por dejar a un lado sus sentimientos y solo centrarse en las palabras del contrario. Hyunjin asintió y suspiró.

—Me enamoré de Changbin cuando era pequeño y seguí enamorado de él hasta hace unos años —soltó de golpe.

Se quedó callado unos segundos, tratando de evaluar la reacción de Jeongin, pero el chico apretó los labios e hizo todo lo posible por no cambiar nada de su expresión.

—Sigue.

—Me besó por primera vez cuando teníamos trece años y todo fue bien al principio. Yo estaba contento porque estaba con alguien a quien quería desde hacía mucho y... se convirtió en algo importante para mí. Pero empezó a complicarse cuando nos juntamos con los chicos. Teníamos unos quince años y el que te he dicho antes... Pues...

Jeongin reparó en que ni siquiera quería pronunciar el nombre de ese chico. Hyunjin estaba temblando todavía más que él.

—Changbin me fue infiel con él. Varias veces. Y dejó que me insultara y me pegara después.

Parpadeó un par de veces, intentando asimilar lo que acababa de escuchar. Se esperaba cualquier cosa menos eso.

—¿Qué?

Jeongin soltó la mano de Hyunjin. ¿Changbin realmente había sido capaz de hacerle eso? ¿Cómo se atrevía siquiera a mirarle a la cara?

—Innie —dijo, todavía con la mano extendida—, no me sueltes ahora.

Volvió a agarrarle y estiró un poco para que se acercara.

—¿Y la chaqueta?

—Descubrí todo cuando vi a Changbin besándole, y le había dejado su sudadera. Esa sudadera... bueno, siempre me decía que era la persona a la que mejor le quedaba, pero cuando ese chico me pegó, una de las cosas que me dijo fue que... va a sonar ridículo, pero me dijo que Changbin le había dicho lo mismo y que, además, comparado con él yo no significaba nada.

—¿De verdad lo hizo?

No quería creerse que alguien a quien llevaba viendo desde pequeño y que el único mal que parecía hacer era poner la música a todo volumen fuera así.

—Le pregunté y no lo negó. Un año después se disculpó, así que sí, lo hizo.

Trató de no reaccionar, pero sus labios se entreabrieron y su mano apretó la de Hyunjin con más fuerza.

—Eso me quitó toda la confianza que tenía, no solo en él, sino también en mí mismo. Pensaba que no era suficiente y que todo era culpa mía. Suspendí asignaturas, dejé el piano durante un año y me alejé de todos. Por eso... por eso me sentí inseguro cuando vi que te había dejado ropa. Estoy bien, pero a veces todavía desconfío de todo. No me puedo creer que no se haya parado a pensar en eso.

—Pero... ¿por qué yo?

Hyunjin acarició la mano de Jeongin y bajó la mirada hasta ella.

—Eres la única persona en la que he tenido interés después de todo eso, y él lo sabe.