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ZAYN

Metiendo mis piernas dentro de unos pantalones de deporte, arrojé una mirada curiosa hacia la jaula que ahora descansaba sobre mi escritorio. La bola de pelos estaba olfateando en mi dirección, como si pudiese sentir la aprensión que sentía hacia ella. Liam se había negado a llevárselo cuando se había ido, alegando que el cuidado del animal me ayudaría a superar mis miedos. No estaba haciendo demasiado por mi pero admitía que mientras la jaula estuviese cerrada, no le temía.

No iba a aceptar en voz alta que creía que la teoría de Liam tenía algo de lógica. Se suponia que él era el tonto y yo el inteligente, las cosas no funcionaban alrevés. De igual manera, esperaba que su experimento con el conejo durara poco o tendría que abrir la jaula y permitir al apestoso huir lejos. No era una mala idea, en realidad, me atraía mucho ese pensamiento pero temía que si soltaba a este conejo, Liam consiguiera otro. Mejor malo conocido que bueno por conocer. Aunque era una frase trillada, había aprendido hace mucho tiempo que era verdad.

Acercándome a la jaula, arroje un poco de la comida que Liam me había dado y me aparte mientras el animal comenzaba a comer. Bien, mi fobia aun no estaba superada y no tenia ninguna intencion de recorrer ese camino tan temprano en la mañana. Así que tomando mis lentes y mi mochila, corrí por las escaleras hacia la cocina en busca de algo que pudiese comer en el camino. Lo único que encontré fue una manzana a medio pelar que seguramente Safaa había abandonado y los restos de un sandwich. Suspirando, tome una botella de jugo de la heladera y me dije a mi mismo que podría sobrevivir el día mientras bebiera líquidos, aunque sabía que las probabilidades de que eso funcionara realmente eran pocas.

Liam me había citado temprano para las lecciones de educación física, así que debía salir con anterioridad para poder llegar a tiempo. Odiaba las lecciones pero no había forma de que faltara a las mismas, necesitaba la nota para poder entrar a la universidad y nada me iba a impedir llegar a mi meta. Tenía toda una vida planeada y los tiempos perfectamente marcados, nada podía retrasarme.

El sonido de una bocina detrás de mí logró que saltara sorprendido y me girara hacia él auto, encontrándome con un sonriente Liam a través del parabrisas. Sacó la cabeza por la ventanilla-. Sube, te llevo.

Negué-. Caminaré, aun tengo tiempo para ello.

-¿En serio quieres caminar teniéndome aquí, ofreciendome como tu chofer personal?

-Caminar es bueno para la salud -argumenté, dando un paso atrás cuando el auto comenzó a avanzar con lentitud-. Deberías probarlo.

-Teniendo en cuenta que voy a hacer que corras bastante como un precalentamiento, no creo que sea tu mejor idea la de caminar quince cuadras hasta el instituto y cansarte en exceso. Tengo muchos ejercicios planeados para hoy, no quiero tener que cargarte nuevamente como la última vez.

-No me cargaste, solo me ayudaste a avanzar –me defendí-. Mis pies no dejaron el suelo.

-Si tu lo dices. -sonrió en mi dirección ¿Vas a subirte ahora o permitirme cargarte cuando te canses más tarde?

Pensé en ello pero la respuesta fue fácil. Con un gruñido, me acerque al auto y me metí en el asiento del pasajero, aun con mala cara. Podría estar haciendo lo que él quería pero no me tenía que gustar. Abrochándome el cinturón de seguridad, dirigí mi mirada hacia la calle.

Su aliento golpeó mi mejilla cuando se acercó a través de la consola-. ¿No me darás un beso de buenos días?

Me negué a responder eso mientras mi rostro comenzaba a calentarse ante el recuerdo. No había querido hacer eso, bueno, en realidad sí había querido hacerlo pero no había pensado en las consecuencias de mis actos y me negaba rotundamente a hacerme cargo de las reacciones lascivas de Liam. El chico tenia un problema de exceso de testosterona que afectaba su pensamiento, era como un animal en celo que solo podia pensar en tener sexo y reproducirse. Obviamente, a Liam no le interesaba eso último pero el pensamiento unilateral era exactamente igual.

Socialmente Torpe |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora