017

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LIAM

Arrojando un brazo sobre los hombros de Zayn, dejé que el chico guiara el camino hacia la salida del gimnasio. Él no sé quejo pero pude ver la inseguridad que sentía brillando en sus ojos oscuros. Zayn era una especie de enigma que estaba comenzando a resolver. Cada minuto que pasaba cerca de él, me daba cuenta de que no era por decisión propia el alejarse del mundo. Si, era un poquito odioso a veces pero solo era un mecanismo de defensa. Como yo trabajaba una sonrisa en mi rostro cuando me sentía herido o fuera de lugar, Zayn optaba por atacar antes de que lo atacaran. Era una buena estrategia pero el resultado de ella era la soledad.

Mi pequeño nerd necesitaba salir de ese cascarón que él se había creado, por un momento, y ver el mundo como era. Necesitaba ver que había personas buenas en el mundo que no querían hacerle daño. Quería enseñarle cómo divertirse, mantener esa sonrisa en su bonito rostro todo el tiempo que pudiese. Podría parecer estupido pero me sentía conectado con Zayn de una forma demasiado fuerte, mi mente reordenaba mi vida a su alrededor antes de siquiera darme cuenta. Me estaba moviendo muy rápido, lo sabía, debía retroceder y darle un poco de espacio antes de que el niño entrara en pánico y me pateara lejos, pero me era difícil cuando vislumbraba esas miradas perdidas que Zayn adoptaba cuando pensaba que nadie lo veía.

Era como un cachorrito triste que deseaba adoptar, ¿no era eso tonto?

-Me estás mirando fijamente -murmuró con el ceño fruncido y su mirada al frente.

Sonreí-. Es solo que no puedo creer que me dijeras que sí.

-No te dije que sí –replicó con rapidez, enviandome una mirada rápida mientras sus mejillas se coloreaban-. Dije que en hipótesis, teniendo en cuenta nuestras personalidades apuestas y considerando la creencia popular de que "los opuestos se atraen", debería contestar tu pregunta con una respuesta afirmativa.

Me encogí de hombros sin borrar la sonrisa-. Suficientemente bueno para mi -aseguré. Lo observé por un momento.

-Lo estás haciendo de nuevo –se quejó- Deja de mirarme así.

-Estoy pensando que no deberías alejarte de mi lado hasta que las personas reconozcan nuestra relación. ¿Sabes? No quiero ir golpeando personas cuando intenten coquetear contigo.

Se detuvo y me miró con incredulidad–. ¿Hablas enserio?

Inclinándome, deje un breve beso en sus bonitos labios-. Muy en serio, tu no te despegaras de mi lado hasta que todos sepan que somos novios.

-¿Por qué no simplemente me arrastras del cabello, al estilo hombre de las cavernas? -masculló con irritación, pasando a mi lado con paso rápido y alejándose de mí.

Me quedé allí por un momento, procesando sus palabras antes de correr detrás de él y arrojarlo sobre mi hombro. Un chillido agudo escapó de sus labios cuando le di una nalgada- ¡A lo cavernícola!

-¡Bájame, simio descerebrado! -chilló.

Miré a mi alrededor cuando escuché a alguien gritando mi nombre. A pesar del barro que se había formado en la cancha, pude ver que el equipo estaba haciendo sus calentamientos de igual manera. Bueno, aunque en ese momento estaban todos congelados, mirando hacia nosotros entre confusos y divertidos.

Como soy una persona simpática, levanté una mano y la ondeé hacia ellos mientras sostenía las piernas de Zayn con la otra para evitar que me pateara.

Louis me devolvió el saludo con el ceño fruncido antes de poner sus manos alrededor de la boca y gritar:- ¿Secuestrando niños desde temprano, Payne?

-Ahora que aceptó ser mi novio, no se califica como secuestro. -sabía que estaba alardeando pero no me avergonzaba hacerlo. Además, esta era una forma rápida de que el chisme se creara y llegara a los demás.

-¡Hijo de perra, sabía que irías por el pequeño niño bonito! -uno de mis compañeros gritó con diversión.

-¡Bastardo, he estado intentando conseguir su número desde que comenzó el año escolar! -alguien más gritó desde uno de los arcos cercanos.

Rei ante las expresiones decepcionadas de algunos-. ¡Llegaron tarde, ahora es mío!

-¿No compartes?

-¿Me viste cara de compartir algo? –grité en respuesta-. Ni siquiera pienses en acercarte a él.

Pude ver a Louis sacudiendo la cabeza con diversión mientras palmeaba sus manos en un intento vano de quitar la atención de nosotros. No lo consiguió ni siquiera cuando Zayn dejó de revolverse y gritar insultos. Llegando al estacionamiento, lo baje por mi cuerpo hasta que estuvo sentado en el capó. Sus ojos estaban amplios cuando me miró.

-¿Qué sucede, pequeño nerd? –pregunté mientras pasaba una mano por su cabello, quitándolo de su rostro.

-Ese chico nunca intentó conseguir mi número. -afirmó antes de fruncir el ceño-. Yo ni siquiera tengo un numero para darle.

-¿Estás seguro de que nunca lo intento?

-No -dudó, al parecer pensando en ello-. Bueno, él se acercó a mí a principios del año y me preguntó donde quedaba el laboratorio pero era ya la tercer semana de clases, debería haberlo sabido así que lo ignoré. Pero él no me pidió mi número, no lo hizo.

Sonreí hacia él con ternura, pasando mis nudillos por su mejilla-. ¿No pensaste que tal vez estaba intentando comenzar una conversación contigo?

-¿Por qué no simplemente dijo "hola" en vez de hacer una consulta tan estúpida como una dirección que debería haber sabido con antelación?

-No creo que hubieses sido una persona demasiado receptiva de haberlo intentado -me incliné y besé el borde de sus labios-. Ahora ya es tarde, yo fui más inteligente que él y te atrapé.

-Tu no... mhpm. Antes de que pudiese protestar, estampe mis labios sobre los suyos y lo silencie. Esto era algo que no estaba dispuesto a discutir. Zayn se iba a dar cuenta pronto de lo posesivo que era a veces. Sabía que ahora que el moreno salió conmigo, más personas iban a fijarse en él, eso solo iba a sacar mis instintos de protección.

Sus ojos ámbar brillaron confusos cuando me separé, sonreí, apagando la voz interior que gritaba por un marcador permanente para escribir mi nombre en la frente del chico y evitar que nadie lo mirara dos veces. Era demasiado lindo para las palabras.

Su ceño se frunció y golpeo con ambas manos mi pecho-. Deja de hacer eso, me deja tonto.

-Es bueno saber que causó esa reacción en ti -reí.

-Vuelve a hacerlo y te pateo las pelotas.

-No puedes dañar la mercancía, voy a necesitarla más adelante -moví mis cejas en su dirección, su rostro se coloreó con rapidez lo que me pareció adorable.

Su expresión se volvió aún más cerrada. -No me agradas.

-¿Entonces porque me dijiste que si quieres ser mi novio?

-¡Yo no te dije que no quiero ser tu novio! -chilló.

-No dijiste que no. -apunté-. ¿Por qué no te negaste?

-Yo... uh... –miró en todas direcciones con nerviosismo-. Debes llevarme a mi casa, llévame a casa.

Sonriendo, dejé un beso cerca de su oído -Ceder no te hace ver débil, cariño.

Me alejé, encontrándome con su mirada suplicante. Él no estaba listo para ceder realmente, aun no. Pero sabía que lo haría pronto, era solo cuestión de tiempo y confianza. Trabajaría en ello con paciencia pero lo lograría.

Lo ayude a bajar del capó-. Vamos, pequeño, te llevaré a tu casa.

Socialmente Torpe |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora