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ZAYN

Sabia que me estaban siguiendo desde que habia salido de la secundaria, no era tan estupido o distraido como a la gente le gustaba pensar. Eran dos chicos, por su andar y la forma en que cubrieron sus rostros cuando miré hacia atrás me dijeron que los conocia. Podia apostar mi mano derecha a que eran los amigos de Keegan, y yo no solia apostar sin saberme ganador.

El gimnasio de la escuela quedaba a varias cuadras de la secundaria, sabia que no llegaria allí sin ser atrapado, ellos no me dejarian ir tan lejos. No tenia muchas escapatorias y por primera vez maldije el no tener celular, no tenia como avisarle a Liam lo que sucedia y aunque jamás lo admitiria en voz alta, estaba comenzando a asustarme.

Sopesando mis opciones, me lancé a cruzar la calle en un intento de que se quedaran atrás pero aunque me gustaba pensar que eran imbeciles descerebrados, ellos me probaron que no eran tan bolidos como queria pintarlos. El problema empeoro cuando al cruzar la calle, ellos decidieron abandonar su actitud cuidadosa y comenzaron a correr en mi dirección.

¡Bendito Liam y sus tontas clases de educación fisica!

Sin detenerme a pensar en ello, comencé a correr en la dirección contraria, intentando encontrar un lugar seguro para escapar de mis atacantes, porque vamos, cualquiera podia decir que ellos no estaban allí para invitarme a tomar el té. Me matarian si me atrapaban y luego Liam me reviviria solo para poder matarme con sus propias manos por ser tan estupido de rechazar su oferta de esperarme para ir al gimnasio. Dios, deberia haberlo aceptado.

Conocía esas calles como la palma de mi mano, habia memorizado los mapas en mi primer año de secundaria y jamás me olvidaba de ese tipo de datos. En el momento en que crucé la segunda calle, desvie mi dirección hacia el espacio entre dos edificios viejos que comenzaban a caerse en ruinas. Maldije entre dientes al ver la reja puesta en su lugar, nunca en los cinco años que llevaba en la secundaria cerraban la maldita cosa, justo el día en que a dos matones se les ocurre correr detrás de mi flaco culo deciden por el bien de la seguridad.

Mirando sobre mi hombro, sabia que no podria volver por alli sin perder mucha ventaja, lo que lograria que me atraparan. Visualizando los tachos de basura cerca de la reja, trepe en ellos como pude y los use para impulsarme sobre la reja, asegurandome de golpearlos con mi pie para que cayeran. Saltando, casi hago un baile feliz al caer sobre mis pies y no rodando como una masa de extremidades. Pero como no habia tiempo, dejé que mi yo interno se pusiese una falda de animadora e hiciese su danza alegre.

Saliendo del callejón, los escuché aun tras de mi por lo que aceleré el paso lo más que pude mientras doblaba pero el impacto del salto habia debilitado mis, poco desarrollados, musculos. Uno de ellos, el más rapido, me atrapó de un brazo y jaló hacia atrás, casi desequilibrandome. En un acto de reflejo, lancé una patada hacia él, impactando en sus joyas y logrando que me soltara para seguir corriendo. El chico cayó de rodillas soltando un sonido de siseo pero para ese momento ya era demasiado lento por estar tan cansado.

El otro me alcanzó y cerré los ojos para esperar el impacto que seguramente...

-¡Hey, tu!

Podia decir a ciencia cierta que jamás habia estado más agradecido de ver deportistas en mi vida pero cuando varios de los compañeros de equipo de Liam se acercaron corriendo, juro que escuché el coro de angeles. Pero mi atacante no iba a darse por vencido tan facil, así que aprovechando los segundos que tardaron en llegar a nosotros, lanzó su golpe certero a mi estomago.

Subiendo la mirada, observé su rostro por un momento y lo reconocí. Era imposible olvidarlo cuando él era quien habia sido el primero en lastimarme, en incentivar a mi hermano a hacer lo mismo. "Es solo un juego, él estará bien" le habia asegurado mientras yo era detenido por, quien supuse, ahora se retorcia en el suelo, mientras mi hermano se acercaba a mi con un cuchillo caliente en sus manos. "Solo lo lastimaremos un poco, nada grave" siempre decia eso "Le enseñaremos porque esta mal desear a los hombres".

Socialmente Torpe |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora