Beyond the words. »Inumaki Toge. FINALIZADA

| CAPÍTULO 14 | ✓

——————————

𝐀𝐁𝐔𝐑𝐑𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎 

——————————

Hanabi.

La brisa fresca de los altos árboles a nuestro alrededor nos brindaba una sensación de comodidad. Terminé de peinar levemente mi cabello y giré a mi diestra, topándome con la mirada del peliblanco, la cual se había mantenido estudiando mis movimientos desde el principio.

Le sonreí en un intento porque no notara mi nerviosismo, a lo que simplemente mantuvo su mirada tan calma como siempre mientras le veía bajar el cierre que cubre sus labios. Observé las marcas de sus mejillas, las cuales me parecían encantadoras cada vez más.

—Tsuna tsuna —dijo, haciéndome reaccionar.

Con su índice dio dos toques a las comisuras de sus labios, indicando que era lo que quería.
Sentí mis mejillas tornarse carmesí en un instante, pero eso no impidió que mis labios formaran una tímida sonrisa ante su petición.

Me acerqué no tan apresuradamente, pues quería observar sus ojos lo más que me fuera posible. Nuestros rostros estaban ya lo suficientemente cerca como para sentir nuestras respiraciones y escuchar el latido de nuestros corazones.

—Con que aquí estaban.

Mis ojos se abrieron abruptamente mientras mi corazón daba un salto, asustado.
Inumaki suspiró con pesadez mientras apoyaba su frente en mi hombro, a lo que solté una pequeña risa.

—Perdón por interrumpir —Se disculpó panda juntando sus dos manos —. Es sólo que los estábamos buscando.

—Okaka —dijo Inumaki con más seriedad de la que acostumbra mientras subía el cierre hasta cubrir de nuevo su boca y se ponía de pie, extendiendo su mano hacia mi.

Comenzamos a caminar junto a Maki y Panda.

—¿No han visto a los de primero? —preguntó Panda.

—¿No hacían un recado? —dije.

—Okaka.

—¿Estarán bien? —preguntó Panda de nuevo.

—No son mocosos de tres años, pueden encargarse de un recado —contestó Maki, quien iba al frente.

—No me refería a eso, es hoy, ¿no? Vendrá el director de Kioto.

—¿A repasar lo del evento de intercambio? —pregunté a lo que Panda asintió.

—Tsuna.

—Satoru está enojado con los peces gordos porque enviaron a los de primero al caso del categoría especial, ¿no? —dijo Panda —. Y el director de Kioto es uno de los peces gordos, ¿no? Si llegaran a encontrarse...

—Itadori, al que tenían en la mira ya está muerto —habló Maki —. Dudo que pretendan hacer algo con los otros dos. Además el viejo de Kioto jamás armaría alboroto a plena luz del día.

—Los profesores deben mantener las apariencias, pero los alumnos no —dijo Panda.

Maki detiene sus pasos y se gira a verlo.