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capítulo 18

Cada día que pasaba Bella iba odiando más a Harry, los Cullen lo iban notando pero no decían nada. Ella para no pasar tiempo con el azabache se iba a la Push y pasaba el tiempo con Jacob Black.

Edward no se ponía celoso, para su sorpresa, no entendía la razón pero no le importaba ya que mientras ella estaba en La Reserva él se pasaba todo el día con Harry.

Una noche Emmet, Rosalie, Alice, Jasper, Edward y Harry se fueron a Seattle a bailar en una discoteca.

Emmet y Rosalie bailaban en la pista de baile, al igual que Jasper y Alice, Edward estaba en la barra mirando a Harry, el cual bailaba con un rubio.

En un momento de la noche, Edward vio cómo Harry ese rubio se besaban y poco después se iban de la discoteca. El vampiro se puso furioso, ¿qué pensaba que estaba haciendo Harry? ¡Él no debería de estar besando a otro chico! Se fue de allí muy enfadado.

Al día siguiente, Harry se levantó pero no él solo, también el rubio de la noche anterior apareció por allí. Todos les miraron, Edward enfadado.

- ¿Queréis desayunar?- preguntó Esme.

- No gracias señora. Yo me tengo que ir.

- Oh claro- contestó un poco decepcionada, Harry la sonrió con cariño.

Harry acompañó al muchacho a la puerta, este se acercó a él y le acarició la mejilla.

- Ha sido una noche increíble, aunque no haya dormido más que un par de horas.

Lo dijo despacio para que los demás no lo escuchasen, aunque el mago sabía que lo estaban escuchando todo con sus oídos súper sensibles.

- Yo también lo creo. Adiós.

- Adiós.

El rubio se acercó a él y le besó, beso que Harry devolvió con entusiasmo para la diversión de su familia excepto del vampiro de penó cobrizo.

- Es un chico muy guapo- dijo la vidente una vez que el otro se fue.

- No te hagas ilusiones Alice, es un polvo de una noche, nada más.

- ¿Quieres un café, cariño?

- Gracias abuela.

- Lo va a necesitar- dijo Alice con una sonrisa.

Emmet soltó una carcajada y Jasper también comenzó a reír.

- ¡Se puede saber porqué le has traído!- rugió Edward, las risas cesaron.

- ¿Quieres que te lo explique? Pues mira, lo he traído para que ambos estemos desnudos, que nos besemos, besamos cada parte del cuerpo del otro y para hacer lo que hacen todos... Follar. ¿Sabes lo que es eso?

- ¿Así que te dejas follar?

- No, a mí nadie me folla, yo follo. No quiero quedarme embarazado.

- ¿Qué?- preguntó Rosalie con un hilo de voz.

- Los magos podemos quedarnos embarazados. Así que no dejo que me follen.

- ¿No te has acostado con ningún mago?- preguntó Jasper.

- Por supuesto que sí, pero el que se queda embarazado es el mago más poderoso de los dos, y teniendo en cuenta de que soy el mago más poderoso del mundo...

- No te quedas embarazado...- terminó Rosalie.

- Exacto.

- De todas formas esa no es la cuestión. La cuestión es que no tenías que haberlo traído.

- Mira Edward, lo he traído porque quise, porque fuimos a su casa pero su hermana estaba acostada en su cama y queríamos follar.

- Pero...

- Pero nada. No quiero discutir porque me he levantado de muy bien humor, ¿vale? Además, no sé porqué razón te pones así... Tú estás con Bella y seguro que vosotros lo hacéis.

- Nosotros no hacemos eso.

- ¿Me estás diciendo que llevas más de un año saliendo con ella y no habéis hecho nada? ¡Qué pringado!- se rió Harry- Vale. Que tú no hagas nada no significa que yo tenga que ser como tú... Me voy a desayunar que Brad me ha dejado hambriento- Harry se fue a la cocina dejando a Emmet y Jasper riendo y a Edward enfadado.

Continuar...........