ᬊ᭄༻LΛ VIDΛ DΣ HΛЯЯY PӨƬƬΣЯ JЦПƬӨ Λ ᄂӨƧ CЦᄂᄂΣПᬊ᭄

capítulo 6

El día 1 de Septiembre llegó, Harry se despertó cuando su madre llegó a levantarle, se duchó, se vistió y bajó a desayunar. Cogieron el baúl del pequeño y llegaron a King Cross donde traspasaron el andén que había entre el 9 y el 10.

Jasper pasó primero para asegurarse de que todo estaba en orden, una vez que el rubio lo comprobó pasaron los siguientes gracias al don de Edward. Alice y Rosalie siguieron seguidos de Emmet y Harry, loa últimos en entrar fueron Esme, Carlisle y Edward.

Todos quedaron maravillados con el expreso, Emmet y Jasper le ayudaron a buscar un compartimento y colocar el baúl, después salieron a despedirse del pequeño.

Harry se despidió de todos con un poco de aprehensión por lo que le esperaría allí. Cada uno le deseaba suerte y le daba consejos.

Esmw le dijo que comiese bien, Alice que siempre fuese arreglado y guapo aunque fuese con ese feo uniforme, Jasper que no se amilanase ante unos posibles enemigos, Carlisle que estudiase mucho, Edward que no dejase de practicar su música, Emmet que se divirtiese y Rosalie que hiciese amigos y tuviese cuidado.

Cada uno le abrazó y le besó y él se subió en el expreso justo a tiempo. En su compartimento Harry sacó un libro que llevaba a medias sobre la historia del mundo mágico y se puso a leer.

Al poco tiempo, entraron al compartimento una chica con el pelo castaño enmarañado y una chica pelirroja. Ambas se sentaron enfrente.

- Hola- saludó la pelirroja- soy Susan Bones.

- Hola, yo soy Harry Cullen.

- Hermione Granger.

- Encantado.

- Oye, ese libro yo no me le he leído... Me estoy leyendo los de Hogwarts y la Historia de Hogwarts por supuesto.

- ¡Ahh!

En ese momento, por la ventana, que estaba abierta, entró una pequeña ráfaga de viento, lo suficiente grande para despeinar al azabache, dejando a la vista la cicatriz en forma de rayo de la frente.

Las chicas len observaban con la boca abierta, no se esperaban que ese chico que tenía un libro en las manos y con ewost ojos verdes tan bonitos fuera Harry Potter.

- ¡Eres Harry Potter!- gritó la castaña- lo sé todo sobre ti. Sé que derrotaste al-que-no-debe-ser-nombrado con tan sólo un año de edad. Impresionante... Supongo que estarás feliz con todo lo que pasó.

- No creo que sepas todo sobre mí, sólo sabes lo que has leído en loa libros y puede que no sea todo cierto- dijo Harry con frialdad.

- ¡¿Cómo te atreves?! Los libros son fiables, además que seas famoso no te da ningún derecho para que me hables así...

- A lo mejor te ha hablado así por decir cosas que no debías. ¿Cómo se te ocurre decir que estaría feliz por lo de ese día cuando se quedó huérfano? Eres una insensible, Granger.

- Tú cállate, no deberías meterte en las conversaciones de otros.

- Mira milita, no te conozco pero no me caes bien. Lo siento Harry, siento lo de ese día- el chico asintió- ¿puedo hacerte una pregunta?

- Adelante.

- ¿Cómo es que te has presentado como "Cullen"?

- ¡Ah, eso! Es porque cuando tenía dos años me adoptaron. En realidad me llamo Harry Potter-Cullen pero es que no quería que se me acercasen por ser famoso. Lo siento.

- No te preocupes, lo entiendo.

Siguieron hablando tranquilamente de todo, sin hacer caso de la chica que estaba enfrente de ellos enfadada. Susan se había sentado al lado del chico para poder hablar mejor.

Harry quería saber cosas del mundo mágico y Susan del muggle así que pudieron hablar bastante sin momentos incómodos a causa del silencio.

La brujita del carrito pasó a mitad del trayecto, ambos compraron golosinas y se invitaron mutuamente con sonrisas.

Continuar..........