Yaku es el libero del equipo de la preparatoria Nekoma, es de segundo año y si lo vieras, te llamaría la atención su pequeña estatura, en cambio su novio de primero, medio ruso y medio japonés, autoproclamado As de Nekoma, llamaba la atención su altura y su gran apariencia atractiva.
En los últimos días el equipo de Volley masculino fue muy popular, ganaron al que era el mejor equipo de Miyagi, Shiratorizawa, y esto les hizo famosos, sobre todo con las chicas. Quienes más reciben cartas de amor era el capitán, Kuroo Tetsurou, el setter teñido, Kozume Kenma, el supuesto "As", Haiba Lev y el libero suplente pero tierno Yuuki Shibayama.
Sin embargo, el libero titular no recibía, y si lo hacía, eran de odio por ser la pareja del chico albino. Esto se sabía debido a que este último beso a su pareja cuando ganaron el partido. A pesar de esas cartas de odio, no les quiso dar importancia, aunque en el fondo si le importaban y hacían daño.
Un día después de clase el castaño fue a buscar a su pareja, alertado por las últimas palabras que escucho antes de salir corriendo.
—Creo que Misaki-San iba a declararse —Ah si si, iban al árbol, ¿no? —¿Al de confesiones? —Si
Yaku conocía a esa chica pálida, de piernas largas y manos pequeñas, un cabello sedoso negro que le llegaba hasta la cintura, ojos azules, una pequeña nariz y labios finos. Era tímida pero lanzada, no como el, ya que el menos fue quien se declaró primero.
Llegó a una esquina agitado y con gotas de sudor frío bajando por su frente y nuca. Trago saliva y con una sonrisa fingida se asomó.
—¡Ey Lev-!
Vio como aquella chica daba un beso en la mejilla al chico alto, este se ruborizo de la misma forma que hacía con el cuándo hacía la misma acción. Con el corazón encogido decidió salir corriendo rumbo a su casa.
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Se tiro a la cama, no lloraba, aunque sus ojos querían. Pensamientos negativos inundan su cabeza, la puerta sonó y con pereza bajo las escaleras para abrir. Al hacerlo vio a su pareja, agitado y con una pequeña bolsa con medicamentos, estos intercambiaron miradas.
—Kuroo-San me dijo que estabas enfermo y- —¿La...la vas a aceptar? —¿Eh? —A la chica, os vi debajo del árbol —Yaku-San yo te quiero a ti —Ella es bonita y alta. Yo soy hombre, bajo, gritón, solo te pego-
Fue interrumpido por el otro quien poso sus labios en los del contrario para darle un corto y rápido beso.
—De esas cosas me enamore. Yaku-San, sólo te quiero a ti
Antes de decir algo fue elevado por el alto, este rodeo la cintura con sus cortas piernas, se sentó en la cama con el más bajo sentado en su regazo. "Que tierno" pensó el albino, "Me enamore de un idiota" pensó el castaño.
—Yaku-sa-
Ahora fue el albino interrumpido, el castaño beso al contrario mientras algunas lágrimas salían de sus ojos, aquellos labios anhelaban a los de su pareja, fue un beso lento y tierno, pero el menor lo intensificó obligado para demostrar como amaba a su pequeña pareja.
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Lo siento pero veo a Yaku inseguro por su altura, aunque lo amo.
