Ahí estaban ambos, discutiendo porque a Tanaka le daba pena hablarle al chico moreno que en secreto le gustaba y solo su mejor amigo lo sabía.
Los dos hicieron un reto siendo el alto quien perdió y debía acercarse más a su amigo moreno. Las ideas que tuvieron fueron bastante penosas, mientras discutían aquel chico se les acerco.
-Tanaka -¡Ah! ¿Si? -¿Cuando quieres quedar?-Tanaka arqueo la ceja provocando un suspiro en el contrario-el trabajo de biología, nos toca juntos -Ah si, el trabajo, pues eh...¿Luego del entrenamiento, en mi casa? -Está bien, y Tanaka, espero que ayudes -Claro amigo
Suspirando y medio riendo, el moreno volvió junto a sus otros dos amigos.
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El entrenamiento terminó y ambos fueron a la casa del más alto. Al llegar notaron como la hermana del chico no estaba, eso alivio, pero puso más nervioso a Tanaka. Subieron a la habitación y empezaron a hacer el trabajo. Tanaka poco a poco se iba acercando más a Ennoshita hasta que sus hombros chocaron.
-Tanaka -¿Mmh? -Estás...muy cerca -Oh perdón-ambos rostros estaban muy cerca, los ojos de Tanaka fueron hacia los labios del contrario-Enno... -¿Sí? -Yo...nada-y rápidamente se separó.
Después de aquello no paso nada, y Ennoshita se fue a casa. Pero al día siguiente tendrían que volver a quedar para el proyecto y no desaprovecharía de nuevo la oportunidad, se había decidido, iba a besarle.
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A la tarde volvieron a estar en la habitación del pelado, este se encontraba más nervioso, pero no podía aguantar más, quería decirle lo que sentía y besarlo.
Con sudor frío se giró para ver al moreno, cogió aire y se decidió, se lo diría ahora.
-En- -Tanaka, me gustas -¿Qué? -Me gustas -Oh... -Me voy
Ennoshita se levantó, pero un fuerte impulso hizo que Tanaka agarrará el brazo de este, el moreno le miraba confundido.
-No espera, es que, te adelantaste -¿Q-qué? -Te adelantaste Chikara
El chico pelado se encontraba sonrojado y rascando su cabeza por lo que acababa de decir, por otra parte, el moreno se reía por la graciosa reacción del alto.
Sonriendo y calmado, Tanaka agarra la mano de Ennoshita y tirando de él haciendo que el chico cayera encima del pelado. Hubo unos segundos dónde solo se miraban a los ojos, decidido, Tanaka agarro de forma suave la nuca del moreno y lo acerco a el para unirse en aquel beso que tanto tiempo querían darle al otro.
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