17. El resumen de los 4 años

1.1K 222 161
                                    


Advertencia: el siguiente capítulo no pretende ofender a nadie, por lo que se recuerda que es solo ficción.  Cabe mencionar que la autora desconoce las implicaciones exactas / verdaderas que conlleva el tratamiento para pacientes con leucemia, por lo tanto, se pide una disculpa adelantada.

Los últimos cuatro años fueron una montaña rusa de emociones para los Shen ya que aunque al inicio del nuevo tratamiento de Shen Yuan los resultados eran positivos y alentadores, después del segundo trimestre, se llegó a un punto muerto.

La esperanza de los Shen volvía a pender de un hilo, pero a diferencia del pasado, no pudieron ocultar su desesperación tan fácilmente.

El trasplante de médula osea / células madre era la última oportunidad que tenían para que Shen Yuan venciera su enfermedad y volviera a recuperar su antigua vida, pero el tratamiento había dejado de funcionar al igual que en el pasado.

--Papa, Mamá, no estén tan afligidos --trato de consolarlo Shen Yuan--. Sabíamos que las probabilidades de éxito eran solo del 50%, además el Doctor Mu no ha dicho que el tratamiento a dejado de funcionar ¿cierto?

Shen Yuan miro con una leve sonrisa a Mu QingFang para indicarle que continuará explicando su condición.

-- A-Yuan está en lo correcto. A diferencia del pasado, no es que el tratamiento haya dejado de surtir efecto, pero no está dando los resultados que esperábamos --Mu QingFang reviso el expediente en sus manos--. Si la situación continúa así, nos veremos obligados a incrementar la dosis de medicamento   y la frecuencia de las quimioterapias.

El Presidente Shen frunció el ceño.

--¿También necesitará transplante de medula osea? --su mirada se centro en Xiao Jiu, quien se encontraba en silencio en una esquina de la habitación.

Jiu al sentir la mirada del Presidente Shen sobre él, bufo levemente y se cruzó de brazos.

--¿Por qué me mira así? ¿No he dicho ya que no permitiré que Shen Yuan muera? No importa cuántas veces deban de extraer médula osea, no me opondré a ello.

Una leve sonrisa se instaló en los labios del Presidente Shen.

--A pesar de que las intenciones del Joven Jiu son las mejores, no es recomendable que  que siga siendo donante ya que si continúa haciéndolo, supondría un peligro para su salud --comentó Mu QingFang con pesar.

El silencio reino en la habitación. Cada uno de los presentes sumidos en sus propios pensamientos.

--¡Hey! ¿Por qué continúan con esas caras largas? --cuestionó divertido Shen Yuan--. No todo está perdido, continuaremos con el tratamiento y las quimioterapias. Lo importante es no darse por vencidos. Hemos llegado tan lejos como para rendirnos ahora.

La Señora Shen se acercó a su hijo y lo estrecho entre sus brazos. Ella sabía que el más asustado de todos era Shen Yuan, pero que se obliga a poner una expresión despreocupada por el bienestar de los demás. Su pequeño siempre había sido así.

--Yuan-er tiene razón, las esperanzas no se han perdidos por completo.

Con la confirmación de los padres y del paciente, el tratamiento de Shen Yuan se hizo más fuerte, lo que conllevó a qué los efectos secundarios se hicieran presentes más rápido.

Había días en que Shen Yuan no podía probar bocado sin que regresará todo lo que comiera. Pasan la mayor parte del día durmiendo y a simple vista, parecia que se condición empeoraba en lugar de mejorar.

Mu QingFang pasaba los días investigando en privado  la razón por la que el tratamiento dejo de dar los resultados esperados. Tenía una teoría, pero está era tan poco científica que parecía una broma de mal gusto. Aún así, decidió probarla.

Orgullo y PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora