26. Confesión

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Advertencia: hay un poco de capítulo en esta angustia, digo...hay R-18 en el capítulo. Al menos un intento. 

Por cierto, gracias a NanDel04  por beta testear  este capítulo.

Nota: Capitulo resubido, espero los comentarios no se pierdan ಠω

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Shen Jiu se encontraba rodeado de pilas y más pilas de oficios, contratos y propuestas que aún estaban pendientes por revisar. El día casi llegaba a su fin y él no había podido realizar ninguno de sus deberes ya que su concentración estaba enfocada en otra parte o, mejor dicho, en dos personas: Shen Yuan y Liu QingGe.

Durante los dos años que Shen Yuan no estuvo, Shen Jiu pasó la mayor parte de su tiempo libre al lado de Liu QingGe tratando de convencerse que solo trataba de aligerar el ambiente alrededor del alfa puesto que desde que se enteraron que Shen Yuan había encontrado a su destinado, Shen Jiu había notado un poco de ansiedad y tristeza en la mirada de Liu QingGe, las cuales desaparecían siempre que él y Liu QingGe estaban juntos.

Shen Jiu debía recordarse que el contrario solo lo veía como un buen amigo, que las miradas, las sonrisas y los pequeños toques casuales solo eran producto de su imaginación. Shen Jiu estaba seguro que Liu QingGe disfrutaba pasar tiempo a su lado, pero también sabía que ante los ojos del alfa no era más que un buen amigo, y debía recordarse eso constantemente. 

Sin embargo, la verdad era que no podía seguir negando sus propios sentimientos, aunque percatarse de ellos no servía de mucho. Además, si llegara a confundir los sentimientos de Liu QingGe y cometiera el error de confesar los propios... no quería ni siquiera imaginar cómo terminarían las cosas. 

Además, durante los últimos dos años había echado de menos al ruidoso de Shen Yuan. Amaba a su hermano y siempre vería por su felicidad, pero durante el tiempo que estuvo lejos, Shen Jiu era el centro de atención de la familia Shen.

Era verdad que en la mansión seguía estando el mocoso causante de todos los problemas, pero Shen Jiu se había vuelto un experto en ignorar su existencia por lo que la mayor parte del tiempo olvidaba que ese pequeño alfa existía. 

En todo caso, eso no importaba. 

Desde que Shen Jiu había llegado a la Mansión Shen siempre lo trataron como a un igual a Shen Yuan, nunca se hizo diferencia alguna entre ambos, por lo que cuando el contrario regreso, Shen Jiu se odio por el pensamiento que surgió en su mente.

"¿Por qué regresaste?" 

Tras eso, Shen Jiu se sentía demasiado avergonzado para mirar a Shen Yuan a la cara. No podía dejar de recriminarse a sí mismo por desear que su hermano no regresara a casa. No es que Shen Jiu deseara toda la atención o cariño de sus padres, pero sí deseaba ser el centro de atención de Liu QingGe. 

La mirada de alivio y la sonrisa de felicidad en el rostro Liu QingGe cuando vio a Shen Yuan fueron como dagas en el corazón de Shen Jiu. En ese momento, los dos años que pasó junto al Alfa parecieron ser tan insignificantes en comparación a una sola sonrisa de su hermano. 

Shen Jiu no culpaba a ninguno de los dos del dolor que sentía en ese instante. ¿Qué culpa tenían los demás de que él se enamorara de un imposible? Tal parece que el amor era algo para lo que no estaba destinado, después de todo con su condición de Omega/Alfa ni siquiera aspiraba a poder encontrar a un destinado. 

Pero, ¿era necesario que escuchara aquella conversación entre Shen Yuan y Liu QingGe? ¿Por qué el destino se encargaba de restregarle en la cara que no tenía derecho a ser feliz? Sin poder evitarlo, su mente rebobino aquella conversación escuchada por error mientras buscaba al par.

Orgullo y PrejuicioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora