Orgullo y Prejuicio

38. Final

Advertencia: Sexo, sudor y lágrimas... Me da igual . Se recomienda discreción y no odiar a la autora hasta que terminen de leer el capítulo.

Gracias a mi beta por la revisión

Dedicado a : Ti! Persona promedio que ha llegado hasta este momento en la historia...de esta historia. En verdad, muchas gracias por todo el apoyo brindado hasta este momento. Gracias por la espera y sin más preámbulos... ¡¡¡Que ruede la película!!!
.
.

.
.

Despertar entre el cálido abrazo de su Alfa era un sueño hecho realidad.  Recostado sobre el amplio y muculoso pecho del menor, inhalando el aroma del contrario, Shen Yuan  no podía evitar tener una sonrisa de satisfacción.

Los músculos de su cuerpo dolían levemente y su cadera punzaba un poco, resultado de las actividades nocturnas del día anterior.

Las mejillas del Omega se sonrojaron ante el fresco recuerdo de la placentera noche que había pasado junto a su Alfa.

Shen Yuan se dejó llevar por los recuerdos de la noche anterior, rememorando a detalle cada una de las caricias y besos , así como  el placer y el dolor que sintió al volverse uno con su Alfa.

Lou BingHe lo trato como su bien más preciado. Su toque fue dulce y delicado, como si tuviera miedo de romperlo, besando con adoracion cada rincón de la piel de Shen Yuan, preparando con cuidado el cuerpo que se entregaba dispuesto para ser uno con él.

–BingHe… es…suficiente..estoy listo – gimió Shen Yuan con ojos llorosos  admirando la mignifica imagen de tener a su Alfa entre sus piernas –. Date prisa.

Lou BingHe trago en seco ante la tentadora  súplica del mayor, pero la imagen de éxtasis del contrario se sobre ponía con los dolorosos recuerdos de aquella catastrófica primera vez.  Lou BingHe no quería volver a dañar a la persona más importante en su vida, quería adorarlo y protegerlo  de todo mal, incluso de si mismo.

Shen Yuan pudo percatarse del conflicto interno del menor y su corazón se llenó  de pesar. La sombra de aquel desastroso día siempre estaría como una nube oscura sobre ellos, pero él no permitiría  que los remanentes de esa  experiencia  los asechara  en un momento como aquel.

Se impulso en la cama  hasta enderezarse, para acto seguido sentarse  sobre el regazo del menor, quien se quedó quieto  arrofillado en la cama, sentado sobre sus talones.

–¿Yuan Gege? – cuestiono confundido por la repentina acción del mayor, quien lo tomo de las manos para posarlas sobre su cintura.

–Todo está bien, BingHe  no debe preocuparse por nada – respodio el Omega tomando el rostro del contrario entre sus manos, acariciando las sonrojadas mejillas antes de unir sus labios en un dulce beso.

Lou BingHe respondió dichoso el beso, disfrutando de la iniciativa del mayor y cediendo el control a este.

Shen Yuan  se aferró con una mano a los amplios hombros de su Alfa, mientras que con la otra tomaba  la gruesa erección  que se rozaba  contra  sus glúteos, causando que el menor gimiera contra su boca ante el suave contacto de su mano.

–Mi BingBing es tan grande –susurro Shen Yuan en el oído del contrario–. Este Alfa complacerá muy bien a su Omega.

–¡Yuan Gege! –exclamo el menor apretando su agarre sobre la cintura del mayor, alcanzando el clímax en ese momento, dejando su esencia caliente en la espalda y glúteos de su Omega.