Orgullo y Prejuicio

19. Viaje

--Chicos, ¿Estás seguros de querer ir a la Ciudad de Shuanghu? --la incredulidad en la voz de Shen Yuan era palpable--. Es decir, ¿realmente están seguros?

--¿Que tiene de malo la Ciudad de Shuanghu Maestro Shen?

--Nada en particular, pero los estudiantes de onceavo y doceavo grado decidieron ir a la Lalaland  y  a la playa, creí que ustedes eligirán algo similar.

--Pero todos estamos de acuerdo en ir a la Ciudad de Shuanghu, después de todo es conocida por deliciosa comida local y todas esas leyendas --menciono emocionado Ming Fan--. La Leyenda del "Demonio Desollador" es la más popular.

Los pequeños murmullos comenzaron a crecer dentro de la clase, todos referentes al tema del "Demonio Desollador". No era más que una leyenda urbana, pero sin duda era el principal punto de interés de los turistas que llegaban a la Ciudad de Shuanghu.

Shen Yuan suspiró resignando. ¿Que clase de intereses tenían los jóvenes de hoy en día?

--De acuerdo --Shen Yuan sonrió levemente--, ya que han decidido a donde irán,  no olviden entregar sus permisos firmados por sus padres para mañana ya que se deben de hacer los preparativos necesarios para antes del viaje, ¿entendido?

La clase entera respondió al unísono que habían entendido las indicaciones dadas, mientras se pasan entre ellos las hojas de permisos que deberían de entregar a sus padres.

Luo BingHe observo la hoja en su mano con un ceño levemente fruncido antes de suspirar y guardar la hoja en su mochila.

Sería difícil lograr que la Madam Lao firmará su hoja de permiso, pero el Maestro Lao estaba fuera de la ciudad en un viaje de negocios y no sabía cuándo volvería.

--No pierdo nada con intentarlo --murmuró para si mientras tomaba sus pertenencias y salía del salón de clase.

Shen Yuan observo como se alejaba esa pequeña espalda completamente decidida a cumplir su objetivo.

* * *

--¿Es tan difícil para ti comprender el lenguaje humano? Creí que solo eras un huérfano, no un incapacitado mental --se quejo el sirviente cruzándose de brazos--. Tienes estrictamente prohibido acercarte al ala este de la Mansión, a nuestra Señora no le gusta verte. Tu sola presencia le repugna, así que regresa a tu habitación  de inmediato.

Luo BingHe hizo lo que le indicaron. Recorrió el camino a su habitación con la mirada baja. Ni siquiera le habían dado la oportunidad de explicarse. Sabía que no podía entrar  en el ala este, pero solo necesitaba la firma de Madam Lao, nada más.

--Supongo que no asistiré al viaje de fin de semana --murmuró con pesar mientras se dejaba caer en su cama.

Al día siguiente, Luo BingHe fue el encargado de juntar  las hojas de permisos firmadas  de sus compañeros para ir a entregarlas  al Maestro Shen.

--Gracias por tu ayuda BingHe --menciono Shen Yuan revisando rápidamente que todo estuviera en orden.

--No es nada Maestro Shen, para mí es un placer ser de ayuda --respondió Luo BingHe con una sonrisa.

--Umm...¿que hay  de tu permiso BingHe? Es el único que falta.

El menor frunció el ceño y suspiró con pesar.

--...supongo que no iré.

--¿Por qué? --cuestionó Shen Yuan desconcertado--. BingHe, tú eres quien más merece ir a este viaje. Te esforzarse mucho en el Festival Deportivo, debes ir.

--Me esforcé en los eventos del Festival Deportivo para complacer a Yuan Gege y...obtener el deseo que otorgaría Yuan Gege, el viaje de fin de semana no me importa --explicó Luo BingHe sin mirar al mayor--. Estoy bien quedándome en casa.