○ Día 05: Pesadillas ○

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Marinette se recostó en su cama y se dio la vuelta, contemplando mejor desde esa posición al gatito que dormía plácidamente al lado suyo

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Marinette se recostó en su cama y se dio la vuelta, contemplando mejor desde esa posición al gatito que dormía plácidamente al lado suyo.

Chat Noir había estado tan emocionado con respecto a tener un gatito, que no encontró cómo decirle que no. Además, sus padres habían aceptado, así que no había tanto por hacer.

Leyó en internet que los gatos ayudan a reducir el estrés. Que cuando sus dueños duermen, absorben toda la energía negativa que emana de ellos. Y Marinette esperaba que así sea, porque aunque no vaya a aceptarlo en voz alta, ella estaba aterrada de ver a Chat Blanc en sus sueños.

Le dolía ver a Chat Noir así, se le estrujaba el corazón nada más escuchar esa voz, tan fría, tan solitaria, tan rota.

Esta vez no iba a equivocarse. No iba a permitir que su compañero acabe de esa manera, haría hasta lo imposible por evitar verlo así.

Y con ese pensamiento en mente, cerró los ojos dispuesta a dormir, tal vez un poco cómoda como parecía estar esa cosita acostado a lado suyo.

Pero no pudo evitar la pesadilla que se reproducía en su mente, y por más dispuesta que esté en despertar, se le hacía tarea difícil.

En su cabeza, el tierno e indefenso gatito que ella y Chat habían adoptado hoy, tomaba la forma del villano con el que tenía más temor pelear, y sus palabras no dejaban de resonar en su mente.

« Sálvame... »

« Nuestro amor le hizo esto al mundo, M'Lady. »

« Mi deseo sería arreglarlo todo, para enamorarnos otra vez. »

Él estaba apunto de causar el fin del mundo.

« La verdad es que ya no me amas, así que mejor te destruiré. Y a mí. A nuestros recuerdos. TODO. »

Chat Blanc podía destruir todo lo que quisiera. Y si ella no se encontraba ahí, nadie podría detenerlo.

Él era capaz de destruirla, podría hacerlo con un chasquido de dedos si quisiera.

Y lo hizo, tal vez no literalmente, pero la destruyó de una manera incomparable nada más verlo en ese estado.

•••

Adrien se sentó en su cama, resopló quitándose la sábana de su cuerpo y se quitó el sudor de su frente.

Frunció su ceño y cerró los ojos, tratando de recordar aquel extraño sueño que había tenido. No recordaba qué pasaba, pero tenía esa presión en el pecho que le decía que no había sido algo bueno.

Había tenido miedo, y estaba haciendo algo que él no quería hacer en realidad.

Revolvió sus cabellos y decidió dejar eso de lado. En cambio, pensó en lo que ahora tenía con Marinette. Claro, no era una relación amorosa ni mucho menos, pero era algo que él consideraba muy importante y especial.

‹‹La suerte del Gato Negro›› // Reto Marichat 2021//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora