○ Día 11: Toma un descanso ○

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—Olvídenlo

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—Olvídenlo. Me rindo.

—¡Ánimo Marinette! —exclamó Wayzz acercándose a ella —Al Maestro Fu también le costó al inicio, pero al final logró entender y descubrir todos los secretos del libro. ¡Tú también puedes!

—Ni siquiera sé curar a un kwami resfriado —lloriqueó Marinette —El Maestro Fu nunca me enseñó.

—Bah, aquí nadie está enfermo —intervino un desinteresado Barkk antes de pasar de canal con el control

—Pero algún día uno de ustedes puede estarlo. ¡¿Y entonces qué haré?! —llevó sus manos a la cabeza —¡Dios! ¡Soy la peor! Incluso Plagg pudo haberse enfermado cuando Chat llegaba en plena lluvia. Él correría a mí, a Ladybug, la Guardiana —recalcó —Para ayudar a su pequeño amigo. ¿Y qué le hubiese dicho? Oh Chat, qué pena. Hasta ahora no descubro como sanar a un kwami enfermo, busca a otros médico de kwamis. —dijo con voz chillona para después dejar caer su frente en su escritorio —¡¿Dónde encuentra otro médico de kwamis?! ¡Exacto! ¡¡En ninguna parte!!

Todos las criaturas mágicas se pusieron a como pudieron detrás de Tikki, quien era la única que no veía con miedo a su portadora.

Para ella, ésto ya era normal.

Por otra parte, Barkk no miraba con miedo a su guardiana, sino como si estuviera loca, y decidió seguir cambiando de canal tratando de ignorarla.

Qué humana tan paranoica.

—Marinette...—Tikki se acercó a ella, y al ya no tener refugio, los kwamis regresaron volando, literalmente volando a la caja —Todo esto es nuevo, te tomará aún algo de tiempo, pero lo lograrás. ¡Yo confío en ti! Al igual que Chat Noir. —le recordó —Él confía tanto en Marinette como en Ladybug.

Ella suspiró, sobándose el ojo derecho con su mano.

—Lo sé... Rayos, lo siento mucho, Tikki—susurró tratando de no cerrar sus ojos —A Shadow Moth le agarró la manía de akumatizar en plena madrugada. Mas los exámenes finales y averiguar los códigos del libro... Perderé la cabeza.

—¿Por qué no le pides ayuda a tu amiga de lentes? —preguntó el kwami del perro casi en un murmuro —Es buena averiguando cosas.

—Claro, tan buena que no descubrió quién era Ladybug hasta que Marinette se lo dijo —habló Kaalki con sarcasmo, aún manteniendo distancia con la humana.

—Hey, deja en paz a mi portadora —la defendió Trixx.

—¡Bueno! —intervino nuevamente Tikki —Sino la descubrió es porque Marinette supo esconder muy bien su doble vida.

—O porque todo el mundo está ciego —soltó Barkk.

La joven estaba apunto de pedirles que hagan silencio cuando entonces se escuchó un golpe en el balcón.

‹‹La suerte del Gato Negro›› // Reto Marichat 2021//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora