Lección 20. ¿Cómo enfrentar la derrota?

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«Las peores derrotas se producen cuando más confiados estamos de nuestros excelentes resultados»

En la vida hay que aceptar que indudablemente seproducen injusticias, me refiero a esas evidentes incongruencias que tanto noslastiman el espíritu, de tal manera que a veces seamos testigos de excelentestrabajadores despedidos, o de estupendos informes siendo pobremente evaluadospor un docente malhumorado por falta de sueño.

En la guerra universitaria, pequeño saltamontes, debes comprender desde ya que esto ocurrirá, tarde o temprano, pero lo realmente relevante es tu forma de responder ante este cruel mundo. ¿Cuántas veces no ha sucedido que un estudiante se esfuerza mucho para garantizar resultados maravillosos, pero se encuentra obteniendo precisamente lo opuesto? ¿Quién no ha intentado apegarse al plan, ejecutarlo con uñas y dientes para cumplir con todas las metas, y luego todo parece desvanecerse?

A los soldados a veces les toca caminar por arenas movedizas. Por más que sus intenciones o su voluntad sean de hierro, las circunstancias pueden jugar en contra. En los alumnos, esto es particularmente un problema que aqueja a tantos de moral frágil: una clase reprobada o una mala semana son suficiente para crear la sensación de no poder mantenerse a flote. ¿Cuántas veces estos problemas no han resquebrajado a esos pequeños saltamontes que vemos tristes, llorando por los pasillos de las facultades?

Ante tantos inconvenientes que se cargan en la espalda, y sobre todo en el corazón, porque la etapa universitaria puede ser dura para muchos jóvenes, debemos aprender a tener fuerza moral y resistencia mental en grandes cantidades.

Por más que suene a simple sentido común, no está de más recordar en este apartado que los estudiantes deben resistir, desarrollar esa capacidad de tomar los momentos amargos, y rebotar desde el abismo en el que se encuentren. Si hasta ahora pensabas que aplicando todos y cada uno de los consejos de este manual, nunca tendrías problemas, o que dando el 100 % o más te irá de maravilla, es mi deber advertirte de tus graves delirios idealistas.

El "deber ser" es una burbuja que podemos ver pero no tocar, tan ligera que en un instante puede reventar, por lo que hacer las cosas bien, puede poner la partida de tu lado, pero no equivale a una instantánea victoria. Las peores derrotas se producen cuando más confiados estamos de nuestros excelentes resultados, por ejemplo, aquellos estudiantes que ya se sienten orgullosos y embriagados de éxito, pero que se van de espalda (pálidos), al ver el día de entrega del examen, una hecatombe de papel.

. Son estos últimos quienes tienen la clave porque saben dar el contragolpe, tienen la suficiente cabeza fría para planear un regreso que los traiga de entre los muertos, y sorprenda aún más a quienes se encontraban prestos a dar el pésame.

Es importante para ti, pequeño saltamontes, poner todo tu empeño en seguir las instrucciones de este manual (pasar de la lectura a la acción), cultivando tu instinto para resolver los problemas que te plantee la universidad, pero llegados al punto del callejón sin salida, la derrota se acepta sin más, y como un buen perdedor, solo queda prepararse para la siguiente partida o movimiento. Aceptas la derrota, pero no te detienes, te hundes, pero no te quedas allí, en las gélidas aguas que rodean al titanic.

En pocas palabras, allá, desde la suciatierra, debes aprender a levantarte, limpiar tus pantalones ahora polvosos yseguir caminando. De eso se trata la vida. 

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