Lección 16. Trabajos en grupo

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«Tu equipo, los avengers»

Hablemos del fatídico trabajo en grupo; inverosímil olvidarse de tantas amarguras gracias a esas misiones imposibles, que con regularidad los profesores nos hacen enfrentar en todas sus asignaturas.

No importa cuál sea la carrera que estudies, algún día tendrás que trabajar bajo la modalidad «en grupo», siempre vendrá un proyecto donde inevitablemente debes olvidar tus fortalezas e independencia para someterte a las expectativas de otros. Este tema no es nuevo para ti ya que ha sido mencionado en la lección reconociendo el terreno donde se te aconsejaba conocer muy bien el mercado de valores de tus compañeros para seleccionar a los mejores elementos en tus equipos.

El trabajo en grupo no solo es inevitable, sino que es crucial para tu etapa universitaria y tu vida en general, aprender a lidiar con las personas y exprimir lo mejor de cada individuo es un arte, se trata de cocinar algo sabroso con los ingredientes que podamos conseguir, obviamente si tenemos ingredientes de más calidad, mejor será nuestro plato. En la vida hay quienes por no saber encajar con los demás, terminan peleando, realizando trabajos mediocres e incluso no llegan a concluirlos, pero en la mesa siempre habrá comensales personas esperando sus pedidos así que culpar a tus compañeros de cocina no es una opción.

Un buen equipo que sepa distribuirse labores, trabajar armoniosamente, y apoyarse en las fortalezas de cada uno, podrá salir adelante mientras otros fallan o caminan como tortuga. La receta perfecta para el desastre consiste precisamente en lo opuesto: personas que no se comuniquen, que no conozcan el significado de seguir instrucciones y por supuesto, consideren siempre tener la razón, por lo cual ignoran el criterio de los demás, siendo bastante propensos para la creación del caos. Si bien el trabajo en grupo es transcendental y puede marcar la diferencia tanto en tu desempeño universitario como después en tu vida laboral, te sorprendería conocer (a lo mejor ya lo sabes) cuántas personas no saben dominar este arte y comenten errores demasiado evidentes.

Para ti, pequeño saltamontes, comenzaremos aquí y ahora un curso intensivo para volverte un cinta negra de las tareas colectivas; no conocerás las investigaciones hechas a última hora, con mediocres partes mezcladas en lo que parezca ser un Frankenstein. Nada de trabajos a medias o, irremediables y burdas amarguras gracias a la falta de previsión. El primer error que cometen todos es simplemente esperar una buena limonada utilizando los peores limones del patio, aquellos medio podridos y ya viejos, que prácticamente hasta fueron mordidos por el perro de la casa. Te sorprendería saber que la mayoría de personas no se toma en serio el mercado de valor, escogen a cualquier individuo con el que se lleven bien para trabajar juntos, aunque sería más razonable aparte de la afinidad, preguntarte si Sofía o Juan son estudiantes esforzados y responsables, ¿quién tiene el historial más limpio? ¿Quién es alguien al que se le asigna una misión y la cumple?

Probablemente elijas a Juan porque te habló el primer día de clases y desde entonces no se han separado, a tal punto que son uña y mugre, pero justamente tu amistad no te deja apreciar científicamente a tu amigo: Juan es el alumno más inútil de toda la sección, nunca trabaja y eres tú quien termina solucionando todo, ahora multiplica esto por cuatro si te integras en un pelotón infernal del calibre de Juan. Con el simple hecho de realizar una buena selección para que tu equipo se encuentre lleno de los «dioses del olimpo», ya te estarás eliminando el 90 % de los problemas. Contarás con personas más capaces, más responsables y sobre todo más interesadas en realizar un buen trabajo.

Ahora que cuentas con buenas semillas, tu jardín necesita de abono y un buen cuidado, esto significa que, a pesar de contar con excelentes estudiantes, siempre se necesita un empujón, no basta con saber que trabajas con los más inteligentes del aula, pueda ser que ellos no conozcan la palabra coordinación. Es necesario tomar muchas precauciones. Para que pueda existir coordinación, es importante tener una ficha ganadora, esa es el jefe; naturalmente en toda asociación humana siempre surge alguien que toma el mando y dirige a los demás, pero dependiendo de sus aptitudes o capacidades puede ser el responsable del éxito o del estrepitoso fracaso.

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