Lección 17. El uso correcto de las redes sociales

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«¿Me estás diciendo que puedo ocupar Facebook para otra cosa que no sea ver memes?»

Esto se aplica a las tan satanizadas redes sociales pues hay quienes actualmente creen que son el más grave de todos los males, hablan de ellas como succionadoras de nuestro tiempo y energía, como si se tratase de una adicción de la que no nos podemos salvar. Si bien esto es cierto en muchos casos concernientes a personas jóvenes que caminan como zombies, sigue sin ser una verdad absoluta. Las redes sociales han permitido que el conocimiento de un evento importante se haga viral entre ciudadanos de todo el mundo, han sido puentes para innumerables campañas de toda índole; educativas, medioambientales, de defensa de los animales, entre otras.

Todo depende del uso que les des y esto nos dirige a nuestra mentalidad, ¿las vemos como mero entretenimiento o como una poderosa herramienta que debemos aprovechar? Hace cien años las personas no contaban con esta tecnología ni podían hacer tanto como ahora. Muchos me preguntarán: «¿Me estás diciendo que puedo ocupar Facebook para otra cosa que no sea ver memes?», pues les responderé que sí, que Juan lo ocupa para ligar. Ya fuera de bromas, los límites son impuestos por nuestra creatividad, con el poder del internet y las redes sociales, somos capaces de comunicarnos con tantas personas y tan rápido.

 Esto nos lleva desde organizarnos mejor con nuestros compañeros de la universidad, hasta tener contacto con nuestra propia institución educativa. Por ejemplo, para algunos puede resultar un fastidio revisar los correos de la universidad, pero les puede resultar más cómodo el actualizarse sobre anuncios universitarios mediante las redes sociales, y así saber qué hay de nuevo con su alma mater; desde qué taller se ha abierto hasta cualquier anuncio importante (como el de nuevas becas disponibles). De igual forma se puede crear un grupo con todos los compañeros de una sección de la carrera, para que todos puedan trabajar más armoniosamente. Imagina la posibilidad de crear encuestas y postear avisos de tal forma que no haya nadie que quede fuera.

Estas posibilidades ya han sido comprendidas por los más aventados, conozco el caso de profesores que usan Facebook para crear grupos de estudio con sus alumnos, de tal manera que les envían los ejercicios mediante Messenger y así todos ganan con este sistema eficiente. Si bien las redes sociales representan un mundo de oportunidades para el área de la comunicación, lo más seguro es que tú, pequeño saltamontes no te enteres de esto, y las uses para volverte un zombie esclavizado por esas cuarenta cuentas en diversos sitios, donde te mantienes posteando asuntos tan serios como la eterna discusión acerca de si la pizza hawaiana es deliciosa o no.

De todas formas, esto es evidente para cualquiera, y como ya hemos puntualizado anteriormente, es por esta clase de problemas que muchas veces son satanizadas, mayoritariamente por personas mayores que se resisten a ver el lado positivo de estas poderosas herramientas. La situación es que, si no caes en el pecado capital de hacerte adicto al mal uso de Facebook y todos esos sitios sociales, muy probablemente sí estarás cometiendo el crimen de publicar puros absurdos.

Aquí es donde todos los pequeños saltamontes se me revelan y casi que me crucifican en nombre de la libertad de expresión y del famoso: "Yo posteo lo que quiero en mis redes". La equivocación consiste en no asumir las graves consecuencias que esto puede traer. Para una mejor explicación les traigo un caso: un amigo decidió realizar un post hablando negativamente del sistema educativo de su universidad, el cual terminó volviéndose viral en las redes para finalmente, ser presentado a las autoridades académicas gracias a una persona que no lo estimaba mucho que digamos. Inmediatamente las autoridades tomaron las críticas de forma bastante exagerada, pues casi consiguen expulsarlo. De ahora en adelante estaría vigilado 24/7 por los profesores quienes le mostrarían un rencor bastante personal.

El punto al que quiero llegar es que muchas veces no medimos el alcance de nuestras publicaciones, desde el post proaborto que termina escandalizando a nuestra tía Ambrosia de la Cruz (aunque esto no tenga mayores consecuencias) hasta el largo discurso explicando lo imbécil que es nuestro profesor o jefe, que naturalmente terminará siendo leído por los mencionados (lo que se traduce en que tu cabeza ruede).

Esto es crítico en universitarios que tienen una tendencia natural a quejarse de todo por las redes sociales, casi como si se tratase de su diario donde apuntan desde lo que comen hasta la mala mirada que les hizo el señor que vende pan. Para evitar estos problemas debemos preguntarnos antes de realizar publicaciones si dentro de algunos años no vamos a avergonzarnos de las cosas que estamos afirmando o por lo menos, asegurarnos de que el público sea de confianza. Esto último, varias veces evidenciado por la conducta de los universitarios que en sus residencias se manejan con un lenguaje angelical, mientras que, en el campus -entre tertulias con camaradas- emiten improperios que se multiplican al cubo, claro está, todo dentro de un ambiente de colegas en el que esto puede pasar sin más.

Lo mismo se debe aplicar a tus posts, si vas a publicar algo que te avergonzaría ante determinadas personas, entonces usa la tecnología para seleccionar quienes pueden ver tu contenido. Así, las bromas, memes y humor negro estarán reservados para tus más íntimos camaradas, pero no para tu jefe, profesor, familiares, quienes no tiene sentido que se enteren de los gritos que dabas en tu última borrachera donde maldecías a todo mundo, pero sobre todo al señor López que te reprobó en el examen de la semana pasada.

A lo largo de esta lección hemos anotado los ejemplos de post, publicaciones y videos pero recuerda que todo tipo de material audiovisual puede ser usado en tu contra; no nos vayamos lejos, abundan casos de personas que no acuden a clases (o al trabajo) pero suben fotos en la playa, o de quienes se dedican a postear con orgullo numerosas fotos de sus arduas jornadas de ingesta alcohólica, motivo que les hará brillar ante los ojos de cualquier empleador o persona del ambiente educativo como un cero a la izquierda.

Resumen

Es necesario aprender a gestionar correctamente tu tiempo para que le saques provecho a las redes sociales, y no sean ellas las que te esclavicen, algunos consejos son:

v No publicar ningún material del que luego vayas a avergonzarte, es decir que pueda ser usado en tu contra por terceros.

v Si vas a publicar estupideces, filtra quiénes las pueden ver.

v Generalmente, entre más redes sociales tengas mayor tiempo vas a dedicarles y esto te entorpecerá para gestionarlas correctamente, por lo tanto: elimina tus cuarenta apps de mensajería y deja las principales, lo mismo para tus cuarenta apps de fotos, y así con todas esas redes que no son más que reciclados, pues no es necesario tener una cuenta en todo sitio habido y por haber, peor aún si la mayoría cumplen exactamente la misma función.

v Jamás hagas publicaciones burlándote de profesores, o cualquier autoridad universitaria por el mero hecho de querer llamar la atención, luego de tus cinco minutos de fama serás expulsado.

v Potencia tusactividades académicas gracias a los grupos, las encuestas en línea, lascuentas oficiales de tu universidad, y todo material educativo o comunicativocon el que te ayuden las redes sociales. Ejemplo de esto son los foros quepermiten debates y asesorías de terceros para tus investigaciones.



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