Manual de supervivencia universitaria

Lección 3. ¿Dónde sentarse? Estrategia de rotación

«Y la preciosa Sofía por la que se vuelve loco está en la esquina opuesta»

El título se leerá descabellado, pero luego de un profuso baño en las explicaciones aquí desarrolladas, comprenderás a qué me refiero. Podrías estarte preguntando para este momento, ¿y qué importancia tiene que me siente en x lugar del salón? Pues la respuesta es la siguiente; como quiero que a ti te vaya mejor que al promedio, debemos poner atención a los detalles, he ahí lo interesante.

Como ya sabrás, la mayoría de personas despreocupadas se sientan atrás, puesto que tratan de evitar llamar la atención y muchos desean no ser reconocidos por el profesor, se trata de los típicos estudiantes que nunca hacen las tareas y por lo tanto no tienen nada que debatir en clase porque simplemente no se puede generar una opinión (inteligente) sin antes tener conocimiento.

Son la clase de personas que podrían decir «los chinos inventaron la biblia» y esto lo afirmo por experiencia; conozco el caso de una persona que respondió eso en un examen. Está de más decir que el profesor leyó la prueba en público y todo el colectivo de estudiantes pasó riendo largo rato.

Si se va captando el hilo de las ideas, lo opuesto a los que se sientan atrás serán los que valientemente se sitúen en primera fila, lo que nos conlleva dos posibles escenarios; son personas aplicadas que no tienen miedo a ser interrogadas por el profesor, ya que pueden responder, o se trata de gente que argumentará cualquier payasada pero le da igual, me inclino por pensar que el primero de los casos es la regla, y no la excepción.

Entonces, mi recomendación es que no tengas miedo a sentarte adelante, tienes que hacerlo y si no deseas hacer el ridículo cuando el profesor te conozca y se acostumbre a vivirte preguntando por aportes en los debates, deberás a fuerza prepararte y cumplir diligentemente con tus deberes. Además, esto trae un bonus, deberás poner más atención en clase porque se hará más difícil estar al pendiente de tu celular o platicar con los compañeros cuando se tiene al profesor de frente (aunque no dudo que hay gente tan descarada como para intentarlo).

A pesar de este tremendo consejo de lanzarte a la primera línea y con valentía, ser de los que recibirán las primeras balas por parte del profesor, me temo que mi asesoramiento acerca de dónde sentarte, no termina ahí, ahora viene el tema importantísimo de la rotación.

¿En qué consiste la rotación? Simplemente en que trates de no acomodarte y buscar siempre «tu lugar»; cuántas veces no hemos visto personas tan acostumbradas a sentarse siempre en el mismo sitio, que incluso se pelean con alguien más que de pronto decida tomar ese puesto.

El problema de sentarte en la misma esquina, es que te terminas limitando, y con esto me refiero a que indudablemente, en cuanto entres a la universidad, verás cómo las personas tras un breve período de adaptación, terminarán por tomar lugares definitivos dentro del salón pero tú no debes caer en este sedentarismo porque si utilizas el famoso «ojo clínico», notarás que se produce el siguiente fenómeno psicológico; quienes se sientan en los mismos rincones, terminan por volverse amigos, así como a fuerza de ser vecinos, terminan interactuando más seguido. También puede analizarse como el que las personas que tienen ciertos lazos amistosos, busquen voluntariamente sentarse cerca.

Imagina que Juan se sienta en una esquina al fondo del salón, y la preciosa Sofía por la que se vuelve loco está en la esquina opuesta, ¿cuáles son las probabilidades de que, teniendo media clase de distancia, vayan a tener muchas interacciones diarias? La respuesta es pocas, a menos que Juan atraviese todo el salón solo para ir a hablarle, (lo cual incluso sería bastante arrastrado). Las personas tienen esta tendencia sedentaria tan inculcada que casi que se forman barrios o distritos, a razón de que en determinados lados de la sección se juntan ciertos individuos, y lo mismo del «otro lado». Así, hasta se verá raro que alguien se ubique en un lugar donde generalmente nunca lo hace, te preguntarán: «¿Qué haces aquí?» A lo que calmadamente puedes responder: «Pues nada, solo para variar de ambiente me he movido».

Exacto, tú no serás como los demás, te convertirás en un nómada e implementando esta curiosa estrategia, cuando veas, ya has tenido que interactuar a fuerza con la mayoría o todos los compañeros de grupo. Esto te abrirá puentes y todos te serán «amigos» hasta cierto punto, no meros conocidos porque en un mismo grupo, pueden existir personas que nunca se hayan hablado.

Mis años de experiencia universitaria me dicen que uno nunca sabe cuándo podrá necesitar ayuda de los demás, y a veces esta proviene de la persona menos esperada, así que se ubica en nuestro mayor interés el tener buenos contactos con la generalidad de personas, meta que conseguirás fácilmente siguiendo la estrategia de rotación, además si esto todavía no te termina de convencer, acaso no dice el dicho popular: «Es mejor un millón de amigos que un millón de dólares».

Como acotación, cabe agregar que si necesitas salir disimuladamente del salón, la mejor opción es sentarte en las esquinas de la primera fila, esto hará más fácil tu retirada sin llamar mucho la atención (lo que te hará ver menos descarado) y, además tendrás más facilidad para entrar o salir (se recorre menos distancia), ya que si te encuentras en el famoso grupo del fondo, lo primero que verás es que cada vez que desees ir al baño, deberás abrirte camino por todo el salón hasta las puertas.

Como conclusión, no existe el asiento perfecto, cada uno tendrá sus pros y contras, pero para un nómada como tú, eso no es problema, te relacionarás mejor con la variedad de personas en tu grupo, y también advertirás que es un error sentarse al fondo para pasar desapercibido. Un ganador como tú no debe caer ante la tentación de no querer participar, más bien tú debes ser el estudiante que todo mundo espere en los debates ansiosamente, para escuchar una magistral argumentación. Por si fuera poco, también estando al frente la tensión de estar siendo observado por el profesor servirá como alivio para que no duermas en clase.

Resumen

No te quedes estancado en un mismo sitio:

v Sentarse al fondo es para los malos estudiantes (¿lo eres?).

v Sentarse adelante tiene sus beneficios, pero en la diversidad está el secreto.