Un año después de que Ben y compañía salvarán a la tierra de la invasión Highbreed, viven sus vidas de la manera más común que les permite el ser plomeros; pero todo cambiará en el momento que una invasión llegué con intenciones no de supervivencia...
Los jóvenes plomeros llegaban, en compañía de Albedo y Max, a la sala de control de la base de los plomeros, notando con temor como las naves Incurseanas y las naves de Vilgaxia rodeaban la tierra más allá de la barrera que servía de protección para sus habitantes; Max vio los incontables, y gradualmente crecientes, puntos rosados en el radar con temor, tratando de pensar con rapidez que hacer más allá de simplemente quedarse viendo y esperar.
—Wow... esos son muchos puntos— hablo Ben, mientras se llevaba las manos a la cabeza y miraba las pantallas
—¿Ben?— pregunto desde atrás Kai, quien llegaba con Wes y Lucy; Kai, en un instintivo actuar corrió hasta los brazos de Ben
—Sabe Magistrado Tennyson— inició Albedo, mientras se acercaba y miraba hacia las pantallas —Siendo sinceros ¿No cree que evacuar el planeta debería ser la primer opción?
—No, vamos a defender este planeta a capa y espada— añadió Max, colocándose el pecho de su traje de plomero y tomando un arma, mientras movía los dedos en una especie de lenguaje de señas táctico
—¿E-Eso que significa?— pregunto Kevin, mientras que su mano buscaba la de Gwen, por lo que está simplemente correspondio
—Que ustedes se van a quedar aquí como apoyo en caso de que todo fallé allá arriba— finalizó el abuelo
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—¿Estamos siendo invadidos?— pregunto con cierto temor Lucy, mientras se llevaba las manos a la boca
—Algo así...— continuó Ben, mientras buscaba algún alien con alas para ir al espacio —Pero no nos quedamos en la banca ¿¡Están listos!?— pregunto Ben, viendo hacia sus jóvenes compañeros, quienes todos asintieron
—Se van a quedar aquí y ¡Es una orden!— ordenó Max, tomando una enorme arma y las llaves de una nave, siendo acompañado por Patelliday y Wes, ambos bien armados —Si desobedecen...— comenzó Max apenas abrirse las puertas frente a el y sin girar para mirarlos —Serán revocados de sus labores e insignias, espero haya quedado claro... ¡Todo plomero de rango superior al de cadete o agente nivel 3! ¡Conmigo!
—¡Ya escucharon a su magistrado, muevanse plomeros!— llamó Wes, a lo que cada plomero en la sala, a excepción de uno que ya sostenía un arma con una insignia de plomero ya unida en el medio de la misma
—¿¡Me trajiste para ver un maldito regaño, abuelo!?— pregunto entre un grito Kai, apretando el agarre a la correa de su mochila
—Sabes que esto puede ser una tactica suicida para nosotros sin ellos ¿No?— pregunto Wes, mientras cargaba su arma y se ponía a un lado de Max
—Lo se, pero me niego a ver a nuestros nietos morir— declaró a secas Max, quien miraba frío al hangar y las naves en el
