15.- Vilgax

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Los soldados Incurseanos yacían por los suelos, algunos gritando y rodando en el mismo mientras se cubrían los ojos; Ben y Rook caminaban con todo el cuidado posible entre ellos, intentando no pisar a ninguno de los tripulantes. Por su parte el Emperador Milleous se mantenía aterrado y sudoroso en su trono de control, temeroso ante las siguientes acciones de los plomeros, en especial del joven portador del omnitrix.

—Escuche su alteza...— Ben unió las palmas de sus manos, pero antes de continuar Milleous se hizo hacia atrás, un tanto asustado —yo no tenía idea de que este alien hacía algo así de bueno...

—¿Horrorifco?— pregunto Rook, mientras le sacudía polvo del hombro

—Si eso, y tampoco esperaba de verdad que ese sapo hiciera lo que hizo con el arma, fue escalofriante perdonar— pidió Ben, mientras se acercaba al centro de control

—¡Atrás!— ordenó Milleous, apuntando con un arma y un tanto asustado pero decidido

—¿Disculpe?— respondió en pregunta Ben, un tanto confundido

—Lo que vi fue aterrador, incluso los horrores cósmicos del planeta babeante o la superficie de Remina se quedan atrás ante ese rostro ¡Pero no tanto como el dolor que Vilgax me hará sentir si les entrego mi nave!— exclamó el Emperador rana con el arma temblorosa en su mano

—Entonces los ayudaremos, somos los plomeros ¡Ayudamos a los que no pueden defenderse en toda la galaxia!— exclamó Ben, acercándose lento al trono

—Yo... yo...— inicio Milleous, mientras miraba el tablero y oprimía el botón para llamar a todas sus naves —soy el Emperador Milleous ¡El humano esta en la nave, deben derrib...!— un disparo de parte de Rook interrumpió a Milleous, haciendo que este soltara el comunicador

—Un Emperador muerto puede ser problemático— declaró Ben, mientras miraba incrédulo y estático a Milleous en el suelo

—No está muerto, lo reduci dejándolo inconsciente así que por ahora vamos a tomar la situación en nuestras manos, hay que tener una estrategia para...— pero Rook no pudo terminar de hablar cuando Ben dio un brinco y de un empujón movió a Milleous para oprimir el botón y hablar —¿Ben?

—Aquí el Emperador Milleous— inicio Ben con una voz grave, tratando de imitar al Emperador —los plomeros se han infiltrado en nuestras naves al punto de tomar control de la mayoría, habrán fuego a naves Incurseanas y de Lord Vilgax ¡Ahora!

—¿Emperador? ¿Esta seguro de su orden?— pregunto un incurseano al otro lado de la llamada

—¡Háganlo!— ordenó Ben, agachandose con esfuerzo para tomar una de las armas y dar disparos al aire —¡La nave está perdida, hágalo ya!— exclamó con un tono exagerado de temor y alerta, cortando la llamada

—¿Crees que funcione?— pregunto Rook, justo antes de que un fuerte temblor sacudiera los suelos, dejando a Ben y Rook sorprendido

—Para mí eso es un si...— dijo Ben, quien se sujetaba del tablero —Abuelo Max, chicos ¿Están viendo esto?— pregunto con cierta alegría Ben

—No se que hiciste pero fue brillante Ben, ya mismo vamos por ti— declaró con alegría Kevin, finalizando la llamada

—¿Vez? Fácil— dijo Ben, dando una palmada a Rook

Más en la lejanía de la tierra, y entre otras naves, se encontraba la nave insignia de la princesa Attea; una nave con elegantes decoraciones en magenta y hornamentas a los costados del frente y detrás de aquella elegante nave. Attea miraba con sorpresa como es que todos las naves más cercanas a la tierra simplemente se atacaban entre sí, sorprendida y con temor ante la situación.

BEN 10: Supremacía Alienigena La Reimaginación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora