Epílogo

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—Post Créditos 1
—En algún lugar del espacio profundo.

En un oscuro laboratorio, dentro de una nave que surcaba por las penumbras del cosmos, un cazador, un científico y un error, terminaban de maquinar su plan final de venganza. En el tablero y ya terminado, pues se acababa de colocar la muestra de adn prueba para dar por finalizado su proyecto, hacia una especie de collar rojo con púas y una ebilla gris en el centro, misma que, en aras de emular al omnitrix, contaba con un símbolo en el centro, un símbolo de brillante rojo que simulaba el interior de una boca con dientes grises a los lados.

—¿Cuanto más hay que esperar, Psychobos?— le preguntaba una voz digital al crustaciesco científico, el Dr. Psychobos

—Yo espero por mi presa, mecamorfo espera tu turno— declaraba una rasposa voz, de un alienigena con una armadura  pectoral echa a partir de huesos

—Aunque será poco, mi mutado amigo— decía Psychobos, girando su cuerpo para quedar de frente a sus socios —. Esta listo para hacer pruebas, caballeros, mi obra maestra ¡El Nemetrix!

—Y ahora, la venganza contra Azmuth, y luego, contra Ben Tennyson— explicó esta voz digital con orgullo y anhelo

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—Y ahora, la venganza contra Azmuth, y luego, contra Ben Tennyson— explicó esta voz digital con orgullo y anhelo

—Exactamente, mi buen socio Malware— finalizó Psychobos, mientras se giraba para ver al tercer miembro de este pacto, miembro cuyo cuerpo era totalmente negro y con una especie de circuitos rojos neon por todo el cuerpo —, es hora de que nuestros enemigos, perezcan ante nuestro poder...

—Post Créditos 2
—El Vacío.

En el vacío, dentro de una enorme base espacial que por alguna razón se mantenia totalmente funcional en aquella dimensión prisión, dos plomeros del más alto rango se veían frente a frente con grabaciones en una enorme pantalla de los actos cometidos por los jóvenes plomeros, y del como se habían deshecho de Vilgax y el Imperio Incurseano; a los costados, y en pantallas más pequeñas, otros actos cometidos por los jóvenes plomeros con planos cercanos a Ben Tennyson.

—¿Ese niño, ha podido con todo esto, el solo?— decía la mujer, cuyo aspecto parecía una hibridacion entre humana y aerofibian

—Y su equipo, añado— declaró el más alto, un plomero con un aspecto vagamente humano, y con rasgos de cerebrocrustacean —. Pero ese aparato, el omnitrix, es un riesgo en alguien tan inmaduro como lo es Tennyson...

—¿Llamo al esto del equipo, señor?— hablo la mujer

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—¿Llamo al esto del equipo, señor?— hablo la mujer

—No, Swift— declaró este hombre cerebrocrustacean, mientras esbozaba una sonrisa —, localicen a los agentes durmientes— ordenó —, es hora de que las Raíces se encarguen...

—Lo que diga, Jefe Servantis— susurro Swift, dándose la vuelta y volando en aras de dar a acatar la orden, dejando ahí a Servantis con la mirada fija en las pantallas, y una creciente sonrisa maliciosa en su rostro.

BEN 10: Supremacía Alienigena La Reimaginación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora