-¿Este...este era el cuarto de mi mamá?- preguntó Gou mientras miraba con admiración aquella habitación. No tenía mucha diferencia de la habitación que estaba en el departamento, casi tenía el mismo toque oscuro de Lillith - Tenía muchas muñecas de porcelana...- se acercó para ver una gran colección de muñecas de piel pálida y vestidos de terciopelo de colores negro, violeta, verde oscuro y carmín.
-Bueno, ella dormía aquí hasta que entró al internado- le dijo Mao mientras se sentaba en la cama -¿Quieres que te cuente sobre la infancia de tu madre? ....yo he sido una de las personas que más la ha amado en su vida-
Gou se quedó mirando a Mao, nunca se había percatado de que aquella mujer siempre estuvo cerca de su tía, aunque él se imaginaba que en algún momento Kai o Brooklyn le contarían sobre la mujer que más habían amado en la creación , el escuchar a Mao calmaría un poco su corazón.
Zeo daba de vueltas por el pasillo de la gran mansión, su corazón estaba a punto de colgarse entre sus costillas para salir huyendo de él...ya no podía con el nerviosismo - No quiero que pase lo mismo de siempre- susurró mientras golpeteaba con sus dedos su pecho intentando inútilmente calmar aquellos latidos que le aturdían.
El padre de Mao llegó hasta su amigo - Tranquilo...ella no está en tú lista por el momento ¿Verdad?- le dijo para calmarlo
Negó con la cabeza mientras sonreía - No...pero sabes que tengo miedo- su mano se posó sobre el hombre de su amigo - Aún puedo recordar aquella vez que maté a mi hermano -
-Bueno...tal vez ahora tú y tus hijos puedan marcar la diferencia y trozar las cadenas de su maldición-
-¿Podría?...Tengo miedo no solo de eso, si no de lo que pueda pasar con mis hijos, ya sabes que ella es una simple mortal y mi madre siempre lo ha desaprobado nuestro matrimonio y teme que sus nietos no sean aptos para ser la muerte-
-¿Has leído tus cartas?- preguntó el amigo
-Si, pero aún no entiendo muchas cosas...no aún, tal vez me falte practica- confesó avergonzado.
En ese momento por el lugar se logró escuchar el leve lloriqueo de un recién nacido - ¿Solo uno?- preguntó un tanto esperanzado pero al momento se escucharon dos llantos.
-Ya han nacido tus gemelos¡- exclamó con emoción su amigo mientras lo abrazaba con fuerza, Zeo no podía creerlo , estaba aún impresionado -Anda¡¡ corre a ver a tus bebés¡- lo empujó un poco y en ese momento el peli verde reaccionó, comenzó a correr por el pasillo hasta llegar a la habitación, abrió de para en par las puertas.
-Felicidades amo Zeo...son dos hermosas niñas- dijo la partera mientras cargaba a una de las pequeñas , mientras que la otra descansaba sobre los brazos de su madre .
Zeo cargó a la bebé con mucho cuidado, era increíble el poder presenciar algo completamente a su naturaleza, estaba presenciando la vida...él había dado parte de esa nueva vida, miró a la pequeña que dormía y no pudo evitar amarla, desde que la tuvo en sus brazos se dio cuenta de que sería ella y temía por las dos. Fue a sentarse en la cama junto a su esposa la cual amamantaba a la menor de las hermanas.
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Cuestión del Infierno y el Cielo
Hayran Kurgu"Ser el hijo del jefe del Infierno y de Dios no ha sido sencillo para mí." He pasado mi vida viviendo en la tierra con mi amada tía y viajando entre el Infierno y el cielo para aprender sobre la diplomacia entre los dos reinos porque tendré que toma...