23. BUCKY

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La pistola se le escapó de las manos y cayó al suelo del salón

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La pistola se le escapó de las manos y cayó al suelo del salón.

—¿Bucky? ¿Eres tú?

Su sorpresa se transformó en una sonrisa mientras James expresaba el mismo gesto de alegría.

Se levantó del sofá, acercándose a ella, pero Alexandra reaccionó de inmediato agachándose y recuperando su pistola.

—Alto ahí—lo frenó, apuntándole—. Necesito pruebas.

¿Y si era una ilusión de Loki? El dios traidor se encontraba entre rejas, supuestamente, pero nada le aseguraba que no hubiese escapado y buscara vengarse de ella por intentar asesinarle.

Bucky se detuvo, dejando a varios centímetros de distancia el cañón de su pistola.

Seguía sonriendo.

—Hace ocho años...—relató.

Su voz temple penetró en sus oídos, haciéndola viajar en el tiempo...

Me encomendaron atacar a S.H.I.E.L.D. El Teseracto era nuestro objetivo.

Tú eras menor. Tendrías unos catorce años, o quizás quince.
No deberías estar en la sede, pero el caso es que allí te encontrabas. Y no es que pasaras precisamente desapercibida...

Estabas peleando, como el resto de tus compañeros mucho mayores que tú, y no lo hacías nada mal.

Me reconociste. Dijiste mi nombre, y yo recuperé mi conciencia gracias a tu voz. Te reconocí como esa asustada niña a la que salvé tras una explosión cuyo origen desconocíamos todos.

Entonces, te puse a salvo de mis compañeros de misión, aunque tú insistías en que tenías que proteger el Teseracto.

Una segunda batida de H.Y.D.R.A. nos sorprendió. No querías que me descubrieran traicionándoles, así que te separaste de mí. Te escondiste.
Mis compañeros sospechaban de mi lealtad, así que sólo les bastaron unas pocas palabras, teóricamente aleatorias, para cerrarme de nuevo al mundo racional.

—Es...como si lo estuviera reviviendo—le dijo ella.

Había bajado la pistola, aunque la sujetaba con las dos manos.

Loki no podía saber aquello. Ella nunca le había especificado a nadie, ni siquiera a Matt, todo lo acontecido durante las veces en las que se había reencontrado con Bucky.
Nadie, salvo este último, podía recordar aquello con tantísimos detalles.

—Hace seis años volvimos a coincidir—prosiguió él.

Me encontraba en una flota de H.Y.D.R.A., transportando armamento adquirido en el mercado negro.

Llegasteis vosotros, agentes de S.H.I.E.L.D. Tú ya eras mayor. Seguramente tendrías unos dieciocho años de edad.
Llegaste junto a la conocida y temida Black Widow y el arquero Hawkeye.

Una vida buscándote (Marvel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora