12. CONOCIENDO A TONY STARK

41 6 10
                                    


No sabía si algún día sería capaz de volver a vivir en su apartamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sabía si algún día sería capaz de volver a vivir en su apartamento. Sabía que tardaría en poder poner un pie allí sin sentir que todo se derrumbaba su alrededor.

Era normal. Se trataba del duelo, y debía darse tiempo para pasarlo y asimilar que jamás volvería a ver a Phil.

Mientras tanto, había customizado su habitación en S.H.I.E.L.D, llevando casi toda su ropa y algunas pertenencias, entre ellas un marco que contenía una foto de su padre y una Alexandra mellada de diez años, dos moñitos a ambos lados de la cabeza y cara de traviesa.

Pasar el duelo no significaba olvidarse de él, y quería tener su recuerdo muy presente.

Contrariamente a lo que pensaba, la primera noche allí durmió de un tirón.
Al despertar, se dio una ducha y se puso el uniforme de S.H.I.E.L.D, lista para ofrecerse a realizar cualquier misión, cuanto más complicada mejor, para mantener su mente ocupada.

Nada más salir, se topó con Steve en el pasillo, casi chocándose.

—¡Ups!—exclamó el rubio, y le sonrió de forma cálida—. Perdón. Buenos días. No sabía que vivías aquí.
—En realidad vivo en Hell's Kitchen, pero me quedaré un tiempo por la sede—le explicó, devolviéndole la sonrisa—. ¿Y tú?
—S.H.I.E.L.D me proporcionó un apartamento, pero también me estoy planteando mudarme aquí. La soledad de esa casa me está matando.
—Estaría encantada de convivir contigo—respondió ella—. Por cierto, ¿tienes un minuto? Tenemos que hablar.

Lo metió en su habitación. Steve, vestido con su traje de Capitán América, salvo el casco, la miraba con preocupación. Tenemos que hablar era una frase que nunca auguraba nada bueno.

—Imagino que Fury os ha puesto a todos al día respecto a mis poderes—adivinó.
—Lo ha hecho—confirmó—. Nos ha explicado lo que te pasó con Osborn y que finalmente vas a entrar en Los Vengadores.
—Debo hacerlo. Nunca antes había tenido tantas ganas de vengarme—A pesar de la situación, prefería bromear con el asunto—. Tengo que contarte algo, Steve, pero te ataña sólo a ti y no debe saberlo nadie, ¿de acuerdo?

Vio perfectamente (mientras le contaba a Steve quién la salvó, y cómo volvía en sí las pocas veces que se habían tenido frente a frente) cómo el rostro del rubio palidecía y volvía a recuperar su color natural, con las pupilas dilatadas y la boca entreabierta.

—Bucky sigue vivo...—Empezó a moverse por la habitación, incapaz de permanecer quieto—. Tengo que encontrarle.
Tenemos que hacerlo—aclaró—, pero no podemos ir así como así.
—¿Qué sugieres entonces?
—Es un buen soldado para H.Y.D.R.A. Es sólo cuestión de tiempo que lo vuelvan a mandar. Saben que tengo poderes, pero no que sigo por aquí. Podría hacer algo para llamar su atención y que manden a Bucky a capturarme por segunda vez.
—Usarte como señuelo—meditó—. No está mal, pero, ¿cómo lo harás? No sabes usar tus poderes. Sólo han salido cuando has visto morir a alguien.
—Podemos matar a Tony—Al ver cómo Steve palidecía de nuevo, soltó una carcajada—. ¡Estoy de broma! Por lo que hemos comprobado, sólo se manifiestan si estoy muy enfadada. Podría intentar entrenarme, aprender a soltarlo y controlarlo, pero necesitaré tiempo. ¿Podrás esperar?
—Lo intentaré—prometió, sentándose en la silla que estaba ante el escritorio—. ¿Dónde podrías poner a prueba tus poderes sin llamar la atención? ¿Conoces a alguien que disponga de tecnología suficiente para afrontar los peligros y desperfectos que tus poderes puedan causar?

Una vida buscándote (Marvel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora