18. LOS GEMELOS

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No podía soltar aquella bomba y levantarse sin más

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No podía soltar aquella bomba y levantarse sin más. No a ella. No a su mayor fan sobre la faz de la Tierra.

—Me iré a dormir un par de horas—le dijo—. ¿Te importa?
—Si el piloto automático no nos estrella...—respondió la pelirroja, que intentaba aún asimilar sus palabras—. ¿Podrás dormir con la cafeína?
—No me hace efecto. Cosas del suero.
—Claro.

Cuando le vio meterse en la minúscula habitación, se dejó caer contra el respaldo de la silla y se pasó una mano por el cabello, echándoselo hacia atrás mientras resoplaba.

«Este hombre me saca la adolescente histérica que aún llevo dentro»

Se metió en la cabina y se aguantó las ganas de chillar. En lugar de eso, se sentó con nerviosismo en el asiento del piloto y observó el cielo y las nubes abriéndose a su paso.

Hay cosas más bonitas en este quinjet, y no son precisamente mis palabras.

¿Steve estaba realmente interesado en ella o sólo estaba siendo cortés?

Sabía que, a pesar de haberse posicionado en contra del machismo de su época, Rogers aún arrastraba consigo pensamientos arcaicos: no le gustaba escuchar ni decir palabrotas, mantenía costumbres tan caballerosas como innecesarias, como dejarla pasar primero en cada puerta que se encontraban...

Alex no podía imaginarle besando otros labios que no hubieran sido los de la ex fundadora de S.H.I.E.L.D.

Por todos los Dioses. Estaba segura de que ni siquiera había tenido relaciones sexuales.

«No debería estar pensando en esto. Steve no es así, y sigue amando a Peggy aunque ahora no vayan a tener nada. Y aunque así fuera, ¡yo no quiero relaciones! Que se lo digan al pobre Matt»

El revoltijo de su mente le llevó a la conclusión de que Steve, simplemente, estaba siendo amable con ella. 

Horas después, el Capitán llevó a cabo un aterrizaje forzoso, ya que no disponían de pistas de aterrizaje en Sokovia ni permisos para hacerlo en ciudades próximas

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Horas después, el Capitán llevó a cabo un aterrizaje forzoso, ya que no disponían de pistas de aterrizaje en Sokovia ni permisos para hacerlo en ciudades próximas.

Lo que para muchos podría haber sido peligroso, no lo era para Rogers, que buscó la gran explanada indicada en los archivos de la misión y tocó tierra sin ningún contratiempo.

Una vida buscándote (Marvel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora