11. TODA LA VERDAD

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Tras pedir la llave al encargado de custodiarlas, Alex entró en la que era su habitación dentro de la sede

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Tras pedir la llave al encargado de custodiarlas, Alex entró en la que era su habitación dentro de la sede.
Contaba con una cama de matrimonio, un armario, baño propio y escritorio, con un enorme ventanal que derivaba la vista hacia un bosque frondoso que rodeaba las instalaciones.

—Está bien—dijo para sí.

Se descalzó, se tumbó sobre la cama y abrió el archivo de la Tablet.

Esto es intolerable—rezaba el primer texto—. Norman Osborn ha metido la pata hasta el fondo.

Ha estado utilizando a una niña, la hija de los Fey, que custodiamos con otros niños en la zona de guardería cuando sus padres están de misión, como rata de laboratorio para experimentar con el Teseracto.

Nunca me gustó Osborn, a decir verdad. Sus brillantes ideas no quitan el hecho de que es un ser humano despreciable y sin escrúpulos. Piensa que todo está permitido en pos de ayudar a la ciencia, y su moralidad es, cuanto menos, cuestionable.

Lleva meses ocultándolo, y se lo ha montado bien para que nadie sospechase de lo que hacía mientras estábamos ocupados intentando arreglar el mundo. A esa pobre criatura le borraba parte de su memoria después de experimentar con ella.

No nos habríamos enterado de no ser por el asesinado de los Fey.
Alexandra no dejaba de repetir que hubo una explosión y que todo se tiñó de celeste.

A Norman no le quedó otra que confesar cuando vio lo que había causado. Teníamos sospechas de que habían intentado asesinar a los Fey al descubrir sus identidades en la última misión de infiltración, pero todo apunta a que H.Y.D.R.A. intentó hacerse con la niña porque posee poderes del Teseracto.

Norman juró y perjuró que sus experimentos no habían tenido efectos, que Alexandra estaba bien.
Hemos analizado su ADN, extraído muestras de sangre, resonancias magnéticas... Aunque no vemos nada fuera de lo común, por lo visto los poderes se manifiestan en situaciones extremas, como lo ha sido ver morir a sus padres.

Por supuesto, Osborn ha sido seriamente disciplinado y expulsado de la organización por llevar a cabo semejantes experimentos. Hemos escondido el Teseracto, y no lo volveremos a dejar en manos de ningún científico. No estamos preparados para comprender su poder, al igual que no lo está Alexandra.

Phil se ha ofrecido a cuidarla. Será su padre adoptivo y vigilará que sus poderes permanezcan dormidos. Aún es demasiado joven para poder hacer uso de ellos. Si sólo los obtiene mediante su ira, nada bueno puede salir de ahí.

No podemos bajar la guardia con esa niña. En cualquier momento, sus poderes podrían regresar, y necesitará un equipo a su lado que sepa protegerla y explicarle su origen. Creo que no podría haber encontrado mejor padre que Phil. Además, se le ve ilusionado. Siempre quiso tener hijos, pero su trabajo no le permite llevar una vida normal.

Una vida buscándote (Marvel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora