La vida de Alexandra Fey-Coulson fue marcada por un acontecimiento importante: el asesinato de sus padres, a manos de H.Y.D.R.A., cuando era una niña, y su salvación a manos de alguien conocido como El Soldado de Invierno, quien es controlado por la...
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No tenía sentido. Era capaz de enfrentarse a los peores peligros jamás imaginados y no sentir ni un ápice de miedo.
Pero besar a Steve había provocado que su corazón golpeara sus costillas con agresividad.
Sentía las piernas de mantequilla mientras caminaba hacia las habitaciones. Temblaba. Temía que sus rodillas fuesen a fallar en cualquier momento y la condujeran directa al suelo.
Al entrar en la habitación, que permanecía en penumbra salvo por la luz de la luna filtrándose a través de la ventanilla redonda, vio a Wanda a punto de subirse en la cama de arriba de la litera donde dormía su hermano.
Sus leves ronquidos indicaban que estaba sumido en un sueño profundo.
—Hola—susurró Alex, para no despertar al chico. —Hola—respondió ella—. Siento lo de... —Ya te has disculpado dos veces—la interrumpió, persistiendo con sus susurros y sonriéndole mientras se metía en la cama de abajo—. No pasa nada, Wanda.
La chica se subió de un salto a su cama, tapándose con las sábanas.
—No sabía que fuerais pareja. —No lo somos. —Oh—soltó una pequeña risita—. ¿Era vuestro primer beso? —Wanda...—susurró, agradeciendo que la oscuridad tapase su rubor—. Vamos a dormir.
La chica se rió un poco más, pero selló sus labios y no volvió a decir nada.
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Alex y Steve entregaron el informe con los resultados de la misión. Ante lo descubierto en relación a las gemas, Fury convocó una reunión con los Vengadores. Acudieron Stark, Banner, Clint, Natasha, Alex, Steve, Rhodes y Sam Wilson, que se habían incorporado no hacía mucho. Alex apenas había tenido contacto con los dos últimos miembros del pelotón, pero Rhodes parecía llevarse muy bien con Stark, y Steve y Sam se conocían por los entrenamientos que habían tenido tras su despertar.
A la reunión acudieron, también, los gemelos Maximoff, a quienes Alex y Steve presentaron.
Ambos expusieron sus vivencias durante la misión y todo lo que habían descubierto. El cetro estaba allí, coronando la mesa de reuniones donde todos, salvo Fury y Hill, se encontraban sentados.
