Me encontraba plácidamente dormida en la cama, cuando a Maya se le ocurrió la maravillosa idea de despertarme.
Estaba actuando bastante raro, pero simplemente me limite a darme la vuelta y fingir que ella no estaba ahí, con suerte se cansaría y yo podría seguir durmiendo.
-Levanta tu culo de la cama – parece que el plan no ha funcionado.
-Vale, mamá.
Al mirarla de cerca puedo ver sus ojeras marcadas y por su expresión, diría que tiene una enorme resaca, pero no creo que este de humor como para que la saque ese tema y mucho menos haga bromas con él.
-Me vas a seguir mintiendo o me vas a contar de una vez lo que mi hermano y tú os traéis entre manos.
-Te juro que no sé de qué me estás hablando, solo somos amigos.
-No sé yo si creérmelo, primero apareces con él en la fiesta y casualmente los dos desaparecéis al tiempo y nadie vuelve a saber nada de vosotros.
-Me invito a la fiesta cuando estábamos haciendo surf y nos fuimos juntos porque ti estaba cansada y él no tenía demasiadas ganas de fiesta.
-Entonces, ¿no hay nada?
-No – ojalá, pero no.
-Bien, porque no me gustaría ver que hace contigo lo mismo que con el resto de las chicas.
De todas las contestaciones que me podía dar, esa era la que menos me esperaba. Alex parecía un chico dulce, atento, cariñoso... puede que lo estuviera idealizando en exceso, pero tampoco me ha dado razones que demuestren lo contrario.
-¿A qué te refieres? – sé que no va a aclarar ninguna de mis dudas, pero al menos conseguir algo de información.
-Ya sabes, eso de ilusionarlas para luego mandarlas a la mierda cuando las cosas empiezan a ponerse serias.
-A mí, por ahora no me ha mandado a la mierda – aunque tampoco tenía razones para hacerlo ya que no estábamos "juntos" – y eso que ayer metí bastante la pata cuando le pregunté por su ex.
-¿Te dijo algo sobre ella en particular?
-Si te refieres a lo de los cuernos, me lo conto bastante por encima, se veía que no era un tema del que le gustara hablar.
-Por lo menos te ha contado algo, a nosotros nos costó meses deducirlo, desde entonces no volvió a ser el mismo. Ha tenido rollos con chicas, pero nunca ha querido tener nada serio.
-No creo que tu hermano sea mal chico, solo le han lastimado.
-Es muy reservado, pero en el fondo es un trazo de pan.
El teléfono de Maya comienza a sobar y esta se lo lleva a la oreja con una maliciosa sonrisa.
-¿Qué quieres?
-Ajam...
-Sí, entiendo.
-¿Y que es lo que yo gano a cambio de todo esto?
-Me parece un trato justo, ahora se lo comento.
Yo no estaba entendiendo nada, solo decía cosas sin sentido y me miraba sonriendo, de una forma que me inquietaba y a la vez intrigaba.
-Hablando del rey de roma, me acaba de llamar para invitarnos a dar una vuelta con ellos en la lancha de Oscar.
-¿Oscar tiene una lancha? – no solo le bastaba con tener una casa enorme, sino que también tenía una lancha y seguramente hasta un yate.
-Sí, y es una pasada, te va a encantar.
-Y yo pensé que era rica – digo con ironía.
Está claro que ninguno de ellos tiene que preocuparse por el dinero. La mayoría de ellos deben tener propiedades a su nombre desde que nacieron.

ESTÁS LEYENDO
Fugaces ✔️
Lãng mạnPaula lo tenía todo planeado para pasar el verano de su vida con sus amigos, cuando sus padres la dan la noticia de que lo pasará en casa de sus abuelos en California. Lo que al principio parece un castigo, se acaba convirtiendo en el mejor verano d...