Fugaces ✔️

Capítulo 28

La cabeza me da vueltas cuando me despierto, puede que sobraran las últimas siete copas que me tome y que en su momento me parecieron buena idea.

Veo una nota en la mesilla y unas pastillas.

Supongo que necesitaras esto.
Nos vemos luego mofletes.

Sonrío como una idiota, mientras miro la nota, que he leído unas trescientas veces inconscientemente.

Tomo las pastillas y bebo el agua, pero vuelvo a lanzarme a la cama una vez que lo he hecho, me da vueltas el mundo.

-Quieres levantarte de una vez - me chilla mi madre.

En mi defensa diré que no sabía que habían vuelto, sino llevaría ya unas cuantas horas despierta.

-Vamos mueve ese culo o llegaremos tarde y el yate se ira sin nosotras - vuelve a insistir.

Se me había olvidado por completo. Me levanto de la cama, me pongo un vestido más o menos elegante que me queda por encima de las rodillas.

Están todos esperándome en el coche.

Mi familia todavía no sabe que Alex y yo estamos juntos, aunque todavía no lo hemos hablado ni formalizado nada.

Me quedo sin palabras al ver el yate, me imaginaba algo mucho más pequeño, pero ha sido un error por mi parte y más viniendo de la familia Miller, una de las más ricas del Estado.

Saludo a todos al subir y vuelvo a felicitar a Maya antes de sentarme para observar las vistas.

Maya se sienta a mi lado y nos miramos, creo que no soy la única a la que la empiezan a sobrar las copas de ayer.

-No puedo con mi vida - me dice.

-Yo tampoco - apoya la cabeza sobre mi hombro.

Me imagino que Javi la habrá llevado a casa o alguien, ya que cuando me marche estaba en peores condiciones que yo.

Mis hermanos están intentando aprender a navegar mientras que Axel grita para que alguien le haga caso, no entiendo como caben tantas personas aquí.

Mi abuela habla con mi madre y la Srs. Miller al parecer son amigas desde hace bastantes años.

-Hijas, venir con nosotras - nos dicen.

Nos miramos con cara de pocos amigos, pero aun así terminamos levantándonos y yendo.

-Estaba contándole a tu abuela historias de cuando Maya y Alex eran pequeños.

-La verdad es que me encantaría escucharlas - más bien por encontrar algo vergonzoso de Alex.

-A Maya de pequeña le gustaba jugar a las princesas y ya conocéis a Alex, le encanta complacer a su hermana pequeña, asique se disfrazaba con ella de princesa y corrían por toda la casa.

No puedo parar de reír, mi mente no podía parar de imaginar a Alex de pequeño con un tutu y una tiara corriendo por la casa solo para hacer feliz a su hermanita, en verdad es muy tierno.

-También tengo un video suyo patinando por toda la casa, se rompió un diente porque freno contra la encimera - vale creo que el Alex pequeño me gusta.

-No te olvides de cuando quiso que su hermana aprendiera a hacer surf, se la llevo a la playa y estuvo tres horas para que se pusiera de pie - dice la abuela.

-Paula se pasaba el día leyendo o dibujando, si entrabas en su cuarto se enfadaba, lo único divertido que ha hecho es lanzar globos de agua desde la ventana a sus hermanos porque tenían la música muy alta y la molestaban - dice mi madre.