capítulo 38

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El final del verano está cada vez más cerca y por mucho que quiera evitarlo tarde o temprano tendré que despertar de este sueño y volver a la realidad, por muy triste que sea.

Me meto la camisa por dentro del pantalón y cojo la chaqueta. Sigo todavía trabajando en la empresa de mi abuelo, ya que es una de las condiciones para poder quedarme aquí.

Al principio pensé que iba a ser un completo aburrimiento, pero le estoy empezando a coger el gustillo a esto, además mi abuelo cada vez tiene más en cuenta mis opiniones.

Entro en un despacho que ha mandado despejar mi abuelo para mí, está justo al lado del suyo. Los primeros días me sentaba con él en una mesa para ir viendo cómo trabaja, pero ahora dice que tengo la capacidad suficiente para hacer el trabajo yo sola.

Con respecto a la lista de los nombres que me dio el primer día ya casi me sé todos de memoria, las fichas de cada uno de ellos... me queda todavía por saberme los nombres de algunos socios.

El trabajo en sí lo llevo bastante bien, todos me toman enserio, ya que me he ido ganando mi puesto poco a poco gracias a las reuniones que se han ido celebrando.

-Cariño voy a salir un rato, si necesitas cualquier cosa recuerda que estoy a una llamada de distancia - me dice mi abuelo desde la puerta.

-Lo tendré en cuenta.

Sigo centrada en la pantalla del ordenador, estoy revisando los planos de uno de los nuevos edificios que quieren construir. Me he propuesto intentar hacer la carrera de arquitectura o por lo menos estudiar algo relacionado al respecto.

Llaman a mi despacho, levanto la vista cuando Mindy entra en el.

-Hay un chico esperando, dice que tiene una reunión con el Señor Conte pero este ha salido.

-Ahora mismo llamo a mi abuelo y te informo.

-Perfecto señorita Conte.

Cojo mi móvil y marco el número de mi abuelo.

-¿Qué pasa cariño?

-Mindy me ha informado de que hay un hombre esperando para hablar contigo ¿quieres que le diga que venga otro día?

-No es necesarios, viene para firmar un contrato y creo que eres lo suficientemente capaz para cerrar el trato.

-Está bien, si hay algún inconveniente te llamo.

Uso el teléfono que está en la mesa para indicarle a Mindy que haga pasar al hombre.

Cuando veo su rostro mi cuerpo se relaja, creo que va a ser el trato más fácil de cerrar de toda mi vida.

-Buenos días Paula.

-Buenos días Ethan, menuda sorpresa, según tenía entendido estabas en Nueva York por unos asuntos de trabajo.

-Y así era, pero tu abuelo me informo de que quería cerrar el trato lo antes posible por si había algún inconveniente en el futuro.

-Una sabía decisión.

-Podrías no comentarle a nadie que estoy aquí,

-Creo que a tu hermano le hará ilusión saber que estas aquí.

-Si mi padre se entera por un casual que he estado aquí se va a enfardar bastante y la única persona con la que lo va a pagar es Alex.

-Tiene que aprender a controla sus ataques de ira.

-No lo ha hecho en veintiún años, sinceramente no creo que vayan a empezar a cambiar las cosas ahora.

-Bueno dejemos de hablar de tu familia y vayamos al tema principal, la firma del contrato - me pongo en modo profesional, aunque Ethan sea un amigo de la familia no significa que vaya a recibir un trato especial por ello.

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