Bueno lo prometido es deuda asique aquí tenéis el siguiente capítulo de Fugaces, espero que lo disfrutéis.
_________________________________________
Me despierto envuelta por unos brazos, abro mis ojos como platos y me giro lentamente para ver de quien se trata, es Alex. Por un momento se me había olvidado de que ayer por la noche vino a hacerme compañía. Al parecer nos habíamos quedado dormidos viendo una peli.
Aprovecho el momento para observar más detenidamente el rostro de Alex, es realmente hermoso. Su belleza es indiscutible, pero no es lo único que me atrae de él, está claro que un buen físico ayuda, pero su personalidad lo hace todavía más atractivo.
Es de esas personas que tiene mucho más dentro de lo que quiere mostrar y me encantaría conocer todas y cada una de esas facetas que esconde. Solo dos días aquí me han bastado para ir todo tipo de rumores sobre él y yo, sin embargo, nunca le he visto actuar acorde con ellos.
Me levanto con cuidado de no despertarle y me dirijo a la cocina. La idea de hacerle un desayuno como agradecimiento por quedarse conmigo me pareció muy buena al principio, antes de recordar que apenas se cocinar, así que lo hago lo mejor que puedo.
Después de unos cuantos desastres y pensar que iba a quemar la cocina y la casa, admiro mi creación y decido probar una tortita para asegurarme de que están decentes, no quiero envenenar a Alex tan pronto.
-Estás aquí – dice a mi espalda y hace que pegue un pequeño salto.
-¿Dónde pensabas que iba a estar?
-No lo sé, eres una chica bastante misteriosa – me parece a mí o su voz ha sonado más sexy de lo normal.
-Eres tú el que me ve como un misterio, en realidad soy muy simple – me encojo de hombros.
Desvía su mirada al plato de tortitas y sale una irónica sonrisa de sus labios, a veces me gustaría poder leerle la mente para saber que está pasando por ella.
-¿Esto es para mí? – dice cambiando el tema de conversación.
-Sí – me sonrojo.
-¿Por qué?
-Supongo que es mi manera de darte las gracias
-Es una forma original, pero a mí se me ocurren otras maneras y que casualidad que en todas ellas terminas en mi cama – me giña el ojo.
-Eres un pervertido – ruedo los ojos, pero mi yo interior está gritando de la emoción.
-No es mi culpa – se encoje de hombros con una sonrisa.
-Ya te gustaría que estuviese en tu cama – decido seguirle el juego.
-Es lo que acabo de deir, no tengo ninguna necesidad de mentirte.
-Me da a mí que eso solo va a pasar en tus sueños – cómo me gusta hacerme la difícil.
-En ellos ya pasa, mofletes.
Mágicamente vuelvo a sonrojarme, estoy comenzando a pensar que soy un tomate andante cuando estoy cerca de él. No sé si esta vez lo ha provocado el hecho de que sueñe conmigo y lo haya admitido, o que yo también he soñado más de una vez con él.
Come las tortitas como un niño pequeño, mientras se relame con cada bocado que da.
Al terminar se acerca lentamente a mí, yo doy pequeños pasos para atrás hasta que me choco con la encimera, estoy atrapada. Coloca sus manos en la encimera a los laterales de mi cuerpo, su cara se encuentra a penas a centímetros de la mía y mis ojos bajan inconscientemente hasta sus labios, los cuales tienen una sonrisa triunfante.

ESTÁS LEYENDO
Fugaces ✔️
RomancePaula lo tenía todo planeado para pasar el verano de su vida con sus amigos, cuando sus padres la dan la noticia de que lo pasará en casa de sus abuelos en California. Lo que al principio parece un castigo, se acaba convirtiendo en el mejor verano d...