𝒟ℴ𝓈

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Dos horas habían pasado desde que llegó y hasta ahora todo estaba tranquilo, Tanjiro se encontraba observando algunos papeles que debía llenar hasta que un toque en la puerta lo sacó de su concentración.

—¡Adelante! —dos jóvenes entraron al lugar, uno rubio con mirada molesta, mientras que el otro era un azabache con puntas azules que se encontraba muy lastimado —. Oh dios ¡¿qué ocurrió?!

—¡Este tonto se metió otra vez en una pelea! —comentó el rubio.

—¡Cállate Monitsu, esos idiotas estaban acosando a una chica!

—¿Y tu la defendiste? que lindo de tu parte. —le sonrió Kamado al chico.

—Cl-Claro que si, esos idiotas se merecían una paliza. —dijo algo avergonzado el azabache.

—¿Cómo se llaman?

—Soy Zenitsu Agatsuma, de último año y este de aquí es Inosuke Hashibira igual de último año.

—Bien Inosuke-kun debes tener más cuidado, ahora solo tienes algunos moretones y cortadas superficiales pero debes cuidarte ¿entendido? —le hablaba Tanjiro mientras curaba y ponía parches en las heridas de Inosuke.

—Es como hablar con un animal no creo que le haga caso...—ahora que prestaba atención nunca había visto a ese joven.

—No me presenté lo lamento. — rió un poco—. Soy Tanjiro Kamado, el nuevo enfermero. —les sonrió, debían admitir que aquella sonrisa era muy hermosa y les transmitía cierta calidez.

—U-Un gusto Tanjiro-san. —dijo primero el rubio.

—Bien ya estás listo Inosuke-kun, si tienes algún dolor más ven por favor y te pido no meterte en más peleas. Más aún con tu condición.

—¿Condición? —preguntó Zenitsu.

—Si, debe cuidarse más. —habló con una pequeña sonrisa, prefirió no decirlo abiertamente ya que no sabía si su acompañante estaba enterado de su segundo género.

—Ya vámonos Monitsu. —el más alto y corpulento lo tomó por el cuello a su amigo y lo arrastró fuera de la enfermería.

Tanjiro se sintió algo sorprendido en un comienzo ya que ver a Inosuke en ese estado lo puso alerta pero al escuchar la historia no sintió más que curiosidad y tranquilidad. Le ponía feliz que existieran chicos como él con un espíritu tan fuerte. Le hubiera gustado ser así en aquel entonces.
Dejando de divagar más en el pasado siguió con su tarea en los papeles, al parecer la anterior enfermera había dejado mucho trabajo por hacer, algo que agradecía, ya que tendría el tiempo ocupado.

El pelirrojo continuaba con su tarea pero, de nueva cuenta, se vio interrumpido esta vez porque una mujer había entrado como si nada. Algo dudoso decidió acercarse y llamar su atención.

—Disculpe ¿necesita algo? —preguntó suavemente asustando a la fémina.

—¡Me asustaste!...

—¡Lo lamento no era mi intención! —hizo una reverencia.

—¿Eres el nuevo enfermero? —preguntó ya más tranquila.

—Así es, soy Tanjiro Kamado un gusto.

—Shinobu Kocho, profesora de química. —extendió su mano y el menor rápidamente la estrechó.

—¿Estaba buscando algo Kocho-san?

—Una pastilla para el dolor de cabeza por favor.

—Claro —Tanjiro fue hacía un cajón y sacó de allí una pastilla además de servir un vaso de agua —. Aquí tiene.

ꨄ︎𝓕𝓲𝔁 𝓶𝔂 𝓱𝓮𝓪𝓻𝓽 ꨄ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora