ꨄ︎𝓕𝓲𝔁 𝓶𝔂 𝓱𝓮𝓪𝓻𝓽 ꨄ︎

𝓢𝓮𝓲𝓼

—Mamá todo está bien no te preocupes, solo fue una manifestación de su género... —soltó un suspiro.

—¿Género?, ¿quieres decir que él es o-

—No mamá, el doctor me dijo que es alfa, es extraño que muestren esos síntomas a tan temprana edad pero no hay nada de lo que preocuparse.

—Eso me tranquiliza, me asusté mucho cuando me dijiste que mi nieto estaba en el hospital.

—Yo también me asusté, lo problemático ahora es que mis compañeros de trabajo saben de Shui.

—Solo ten calma, estoy segura que entenderán tu situación e incluso podrían ayudarte.

—Tal vez tengas razón...bien debo colgar, al parecer la maestra de Shui no vendrá hoy así que lo llevaré al trabajo.

—Podememos cuidarlo hijo, no debes tener toda la carga.

—Le ofrecí ir con ustedes pero por alguna razón esta algo inquieto, no se despega de mi ni por un segundo.

—Oh...creo que ya sé que sucede. —rió al otro lado de la línea la mujer.

—Bien...te llamaré luego mamá, adiós.

—Adiós hijo, ten un buen día. —la llamada finalizó por lo que Tanjiro fue por Shuichi quien estaba viendo televisión para así ya salir hacía la preparatoria.

En el camino el niño se comportó como siempre lo hacía, hiperactivo, alegre y muy inquieto, el pelirrojo le seguía el juego y así ambos se divirtieron en todo el trayecto siendo observado por otras personas que solo podían pensar en lo tierno y lindo de la escena.
Al llegar Nezuko los esperaba en la entrada, por su inquietud estaba nerviosa, así que el pequeño se apresuró a llegar donde su tía.

—¡Tía Nezu! —gritó feliz.

—¡Shui me alegra tanto que estes bien...me diste un gran susto! —le regañó aún así dándole un fuerte abrazo.

—Ya todo esta bien así que no te preocupes, será mejor que entremos o llegarás tarde a clases. —le habló calmadamente el Kamado mayor.

—¿Por qué trajiste a Shuichi contigo? —preguntó la chica, ambos se encontraban unos metros atrás del niño ya que este estaba corriendo con gran efusividad.

—Su maestra al parecer no fue así que lo traje conmigo, él me lo pidió. Nunca me pide nada así que no pude negarme. —sonrió de lado viendo a su niño tan feliz.

—¿Los profesores y el director ya saben de él?

—El director no lo sé pero los demás profesores si, de hecho Rengoku-san fue quien me llevó al hospital, luego al salir los demás estaban en la entrada al parecer pensando que algo me había ocurrido a mi.

—Espero no suceda nada problemático.

—Igual yo. —suspiró.

Shuichi se encontraba corriendo y saltando por todos lados, había pocos alumnos que lo veían extraño ya que no era un lugar para que esté un niño pero nadie decía o hacía algo. A unos metros de entrar al edificio en pequeño chocó con alguien debido a que no estaba mirando.

—¡Lo siento señor, no estaba mirando por donde iba! —se disculpó rápidamente.

—Tranquilo mocoso pero ¿qué haces aquí?, ¿y tus padres? —preguntó el peliblanco observando su alrededor.

—¡Allí está mi papi! —señaló en dirección al pelirrojo que se encontraba corriendo en su dirección.

—¡Lo lamento!, es un poco hiperactivo.