𝓞𝓷𝓬𝓮

1.9K 249 20
                                    


Tanjiro caminaba por los pasillos rumbo a la enfermería, aún faltaban un par de horas para volver por su hijo, estaba totalmente distraído y era como si su mente y cuerpo estuvieran por separado. No podía pensar en nada más que su reciente, y terrible, problema. Al igual que no notó como dos chicos estaban frente a la puerta de la enfermería.

-¡Por fin llega! -gritó uno de ellos sacándolo de su distracción de golpe, asustandolo por igual.

-Lo-Lo siento, pasen por favor.

-Se supone que es el enfermero y no está aquí. -murmuró enfadado.

-Que lindo es aquí, es cálido. -comentó el otro medio distraído por el aroma.

-¿Qué es lo que sucede? -preguntó intentado buscar su libreta.

-¡Le sangra la maldita frente! ¡¿Acaso es ciego?!

-A-Ah si, claro, sientalo por favor. -aquel malhumorado chico arrastro al otro hasta la camilla.

El Kamado tomó unas gasas, pomada y otros utensilios para curación, acercándose lo más rápido posible.

-¿Es grave? -preguntó preocupado pero más tranquilo, aún así conservaba su ceño fruncido.

-No, solo un corte superficial, en unos días cicatrizara bien. -le sonrió al paciente.

-Tardó demasiado ¿y si mi hermano se desangraba?

-Primero, lo lamento, no es un buen día para mi-sonrió triste-. Y segundo, no puede desangrarse porque es una herida superficial, tranquilo.

-Yuichiro nii-san es paranoico, no se preocupe...Kamado-san. -dijo al leer el nombre del pelirrojo.

-Me preocupo por ti porque eres demasiado distraído ¿quién se corta la frente con una pared solo por ver a una tonta mariposa afuera?

-Era linda.

-Idiota.

-Ya, ya, no se peleen. Tu hermano está bien. -habló en dirección a Yuichiro-. Y tú intenta prestar más atención. -le sonrió al restante.

Tanjiro acabó la curación y se levantó para tirar las gasas y algodones usados. Mientras tanto aquel par de hermanos seguía discutiendo, o al menos Yuichiro lo hacía, el otro se encontraba viendo por la ventana sin prestar mucha atención a su hermano.

-Huele triste. -dijo el más callado.

-¿Disculpa?

-Está triste, su olor es agrio.

-¿Eres alfa? -el joven asintió-. Lamento si te desagrada.

-Para nada, es solo que todo el lugar tiene un aroma muy...cálido pero usted está triste ¿sucedió algo?

-¡Muichiro no debes meterte en la vida de los demás! -reprendió su hermano.

-No te preocupes. -dijo con una leve sonrisa-. Es verdad que me encuentro mal pero...pronto estaré bien otra vez. -sonrió dulcemente.

Ambos hermanos no pudieron evitar sentir una pequeña punzada en su corazón, aquella sonrisa tan deslumbrante era totalmente diferente a la esencia que el omega desprendía. Yuichiro no podía saberlo, después de todo era un beta, pero confiaba en el agudo olfato de su hermano menor, y ver aquella sonrisa le dio a entender que aquel enfermero era fuerte.

-Somos Yuichiro y Muichiro Tokito, somos de 2do año.

-Oh son menores que mi hermana. -habló algo enternecido-. Fue un placer conocerlos chicos.

-Igualmente. -dijeron al unísono haciendo una pequeña reverencia.

Unos segundos después el par de gemelos salió de la enfermería dejando nuevamente a Tanjiro en su soledad. Hablar con esos chicos lo había distraído un poco, les recordaba a las peleas de sus propios hermanos y le causó cierta ternura.
Ahora que volvía a estar solo sus pensamientos comenzaron a revolotear otra vez no haciendo más que desanimarlo.

ꨄ︎𝓕𝓲𝔁 𝓶𝔂 𝓱𝓮𝓪𝓻𝓽 ꨄ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora